"Yo he estudiado la maestría a tiempo completo, no a distancia ni por cursitos. Yo me he dado el gusto de estar acá dos años en esta universidad. Averigüen e investiguen".
Así respondió César Acuña este jueves al periodista Eduardo Guzmán durante la VI Conferencia Anticorrupción Internacional, cuando este lo cuestionó por la nueva investigación que evidencia que habría cometido plagios no solo en su tesis de doctorado ante la Universidad Complutense de Madrid, sino también en la tesis de maestría que presentó ante la Universidad de Lima en la década de los noventa.
Y claro, y es que si uno hubiese seguido durante aquella época el día a día de Acuña Peralta, no hubiese resultado raro preguntarse ¿y cómo lo hace? ¿cuál es el negocio?
Porque resulta que el hoy candidato presidencial realizó entre 1995 y 1997 dos maestrías... ¡en dos países distintos! Si asegura que al menos la hecha en Lima fue de forma presencial, ¿de qué poder presume don César para conseguirlo?
El periodista y escritor -y doctor, él sí- Gustavo Faverón Patriau ha seguido de cerca el caso de los plagios desde que el escándalo saltó a las primeras planas, reclamando a través de sus redes sociales a que los periodistas vayan más allá. Precisamente ha sido a través de estos medios donde también ha ido soltando distintos datos que evidenciaban lo extraño del recorrido académico de Acuña Peralta.
Pues agárrense. El último misil lo lanzó esta misma noche, cuando dio una serie de datos respecto al movimiento migratorio del titular de Alianza Para el Progreso durante los años en que supuestamente realizó sus doctorados y sus dos maestrías. Los mismos que aclara, al final del texto, han sido facilitados por una 'mano amiga' y a quien deberíamos dar total credibilidad teniendo en cuenta que cuando Faverón soltó información hace unos días sobre los plagios en la tesis de la Universidad de Lima, aludió a la periodista Lisa Estella de Caretas, revista que hoy publicó su investigación al respecto.
Así que nada, nos tomamos la confianza de extraer el texto de su cuenta en Facebook -reconociendo su autoría, obviamente-, lo compartimos y deseamos que lo disfruten. ¿Cómo explicará ahora Acuña su talento para realizar estudios presenciales estando tan poco tiempo en las ciudades donde se ubican las respectivas universidades?
El mago Acuña no solo hizo dos maestrías, sino que las hizo al mismo tiempo. Sus documentos presentados ante el JNE dicen eso: que hizo una maestría en la Universidad de Lima y otra en la Universidad de los Andes, en Bogotá, las dos entre 1995 y 1997. Lo curioso es lo siguiente: en 1995, el movimiento migratorio de César Acuña no registra ni un solo viaje a Colombia. Ni uno. Aunque sí hay un viaje a Colombia en 1994. Debe haber sido para “matricularse”. Digo yo.
En 1996, hay que reconocerlo, Acuña viajó varias veces a Colombia: doce días en febrero, cinco días en mayo, doce días en agosto y nueve días en noviembre. Es decir, treinta y ocho días en total. Para una maestría, como que suena a poco, ¿no? Y en 1997 viajó a Colombia trece días en marzo, no más de diez días en junio vía Venezuela, no más de tres días en agosto vía Ecuador, otros cuatro en setiembre también vía Ecuador. Es decir, en el mejor de los casos, treinta días en todo el año. Es decir, durante los tres años de su maestría en Colombia, pasó un total de sesenta y ocho días en ese país (no sabemos si en Bogotá), lo que da un promedio de menos de veintitrés días anuales para alcanzar la maestría.
Otra cosa curiosa es que en esos mismos tres años, mientras hacía esa maestría mágico-realista en el país de García Márquez, Acuña hacía otra en el Perú y se daba tiempo para viajar a Venezuela, Cuba, Estados Unidos (cinco veces), Hong Kong, Chile (tres veces) y Ecuador (dos veces). Y claro, no deja de ser curioso que en ese mismo periodo dirigiera una universidad en Trujillo y fundara un club de fútbol en Trujillo mientras hacía maestrías en Lima y Bogotá, curioso, digo, porque hasta donde sé Trujillo está en Trujillo, y no en Lima ni en Bogotá. Quizás esto explique por qué el pobre hombre tuvo que plagiar tanto la tesis de maestría en la de Lima como la tesis de maestría en la Universidad de los Andes. (Por cierto, Caretas publica hoy la investigación de mi amiga Lisa Estella, a la que aludí sin nombrar ni a ella ni a la revista hace exactamente una semana, cuando dije que había pruebas inobjetables de que la tesis de la de Lima era producto de un plagio). Supongo que la de Lima no se tomará meses en quitarle el grado de magíster a su alumno plagiario.
Acuña también dice haberse tomado una década, desde 1999 hasta el 2009 para completar sus estudios doctorales en la Universidad Complutense de Madrid. Veamos su movimiento migratorio: en 1999 pasa doce días de julio en España, y veintitrés días de noviembre a diciembre: treintaicinco en total; entre fines de 1999 y comienzos del 2000 pasa un mes, de diciembre a enero (cuando la universidad está en receso); veintitrés días de enero a febrero; más de un mes de abril a mayo; cinco días en junio; diez días en noviembre y siete en diciembre: más de setenta días en total (su gran año académico, suponiendo que estuviera en Madrid y que hiciera otra cosa que ir al Bernabéu a hacerle barra al Real Madrid).
En el 2001 solo está en España ocho días del mes de abril; catorce días entre junio y julio; seis días en setiembre: veintiocho en total. En noviembre viaja a España pero cuando regresa, un mes más tarde, lo hace desde Chile, de modo que no podemos calcular cuánto tiempo estuvo de verdad en España. El 2002 está nueve días de febrero en España; cuatro días en abril; nueve días en junio (veintidós en total); y viaja a España a recibir el año nuevo en diciembre, otra vez con la universidad en receso. Aparentemente hay otro viaje en abril pero, como regresa por Estados Unidos, no sabemos cuánto tiempo permanece en España. Lo que sí sabemos en que no regresó a España hasta febrero del año siguiente, el 2004, y que ese viaje duró aproximadamente diez días (regresó vía Argentina, así que quién sabe cuánto tiempo estuvo en España). Desde ahí los españoles no lo vuelven a ver hasta que vuelve en octubre, por solo nueve días.
De allí los viajes se hacen cada vez más espaciados: unos diez días en julio del 2005; nueve días en noviembre (diecinueve en total); un par de semanas entre mayo y abril del 2006; siete días más en diciembre; ocho días en noviembre del 2007; nueve días en octubre del 2008; ocho días en abril del 2009 y siete días en junio de ese mismo año. Año clave porque se supone que en mayo del 2009 presentó su tesis doctoral. Pero en mayo del 2009 Acuña no estaba en España, según el registro migratorio, que lo ubica inequívocamente en el Perú en esas fechas. Después viaja a España diez días en setiembre y cinco en octubre. Pensando amigable y afectuosamente uno puede suponer que esas son las fechas en que sustenta la tesis. Es decir, las fechas en que este portento del intelecto se pone de pie frente a un jurado de especialistas en su campo y diserta sobre sus saberes, mayoritariamente plagiados a otros expertos en su campo, y el jurado, impresionado por su sabiduría, lo declara doctor.
291 días en once años académicos, es decir, menos de cuatro semanas al año, eso si suponemos que todos los viajes de Acuña a España fueron para estudiar dedicadamente e investigar como un ratón de biblioteca, cosa que es posible dudar en vista de que presentó una tesis llena de plagios. Yo, que hice un doctorado de cinco años en Estados Unidos pasé un promedio de 245 días por año en ese país para completarlo, es decir, cerca de 1500 días. Y es lo usual. Ustedes juzguen. Por cierto, en esos años Acuña fue dos veces congresista y una vez alcalde: ¿cómo hizo para estudiar el doctorado mientras ejercía esos cargos?
Ah, un dato extra, sobre el famoso “postdoctorado” en la Universidad Santo Tomás de Colombia, entre el 2012 y el 2013: Acuña estuvo un total de doce días doce, así como lo escuchan, doce días, repito, en Colombia en esos dos años. No comento nada sobre eso porque quiero escribir pero me sale espuma.
Notas relacionadas en LaMula.pe
Más plagios de César Acuña, ahora en su tesis de maestría en la Universidad de Lima
Le hacemos la chamba a la Complutense: nuevas pruebas de plagios en tesis de Acuña
César Acuña: Denuncian que es ingeniero químico sin haber aprobado los cursos