Llegar a Palacio de Gobierno no es tarea fácil. Los candidatos presidenciales para lograr su objetivo no solo necesitan ofrecer numerosas promesas (muchas de ellas sin consistencia técnica) o hacer el ridículo zapateando un huayno luego de haber departido un suculento almuerzo con los vecinos de un distrito. Para obtener la banda presidencial, los candidatos necesitan ser entrenados para aprender el difícil 'arte' de 'vender una ilusión'.
Quizás el asesor en marketing electoral más polémico es el brasileño-argentino Luis Favre, quien trabaja para César Acuña, aspirante presidencial de Alianza para el Progreso (APP). Su trabajo en nuestro país no ha pasado desapercibido. En el 2011 trabajó para el nacionalismo y logró 'suavizar' la imagen de radical que la mayoría de peruanos tenía de Ollanta Humala. Tres años después obtuvo un nuevo triunfo pero a nivel municipal. Sus buenos oficios posibilitaron que Susana Villarán, por entonces alcaldesa de Lima, supere una revocatoria en su contra.
Favre sabe que no la tiene fácil. Acuña tiene poca capacidad para expresar ideas consistentes ante los electores. Ofrecer 'obras como cancha' no basta para las ganar las elecciones. No olvidemos las denuncias en su contra por el uso ilícito de recursos públicos.
Antes de ser convencido por el 'hombre de la raza distinta', Favre estuvo en conversaciones con el movimiento Peruanos por el Kambio. Sin embargo, los honorarios del asesor eran muy altos. Pedro Pablo Kuczynski (PPK) no estaba dispuesto a pagar una cifra "de seis ceros".
No obstante, el expremier no se ha quedado de brazos cruzados y ha contratado los servicios del cubano-estadounidense Mario Elgarresta, quien ha despertado simpatía en Carlos Bruce, miembro del equipo de PPK: "La gran virtud que tiene es que se anticipa a las situaciones. Y efectivamente se cumplen sus predicciones". Pero la asesoría política no depende de una persona. También están trabajando para Peruanos por el Kambio el publicista brasileño Francisco 'Chico' Mendes y el peruano Abel Aguilar creador del PPKuy en los comicios pasados. Por lo pronto, todos ellos tienen una tarea urgente: hacer de PPK un candidato más cercano a los sectores populares.
En Alfonso Ugarte, el hombre de armar las estrategias es el publicista Hugo Otero, especialista de confianza de Alan García. Ahora que ya se confirmó la alianza entre el Apra y el Partido Peruano Cristiano (PPC), los cambios no se han hecho esperar. Por ejemplo, el símbolo: el eslogan Alan Perú no irá acompañado de la clásica estrella porque "será un gobierno de unidad".
Pero Otero tiene otro problema crítico: contrarrestar el título de 'candidato de los narcos' que se ha ganado a pulso el expresidente y que seguramente, Daniel Urresti, candidato del oficialismo, se lo recordará continuamente.
En el búnker fujimorista, la asesoría viene desde Ecuador. Se trata del asesor externo Roberto Izurieta que ha trabajado anteriormente en las campañas políticas de Alejandro Toledo y de Jamil Mahuad, expresidente ecuatoriano. Este último, cabe mencionar, ha desarrollado una inusitada amistad con la candidata presidencial de Fuerza Popular. Incluso, el exmandatario norteño estuvo presente en la presentación de Keiko Fujimori en Harvard.
Por lo pronto Izurieta deberá lidiar con las disputas internas entre el 'ala Albertista' (en referencia a Alberto Fujimori) y el 'ala renovadora' que ha llegado a su punto álguido con la carta del expresidente condenado por delitos de lesa humanidad. Con esta publicación, la autoridad de Keiko Fujimori dentro de Fuerza Popular ha sido mellada aunque habría que preguntarse si alguna vez tuvo el control de su partido.
[Información y foto de portada: El Comercio]
Notas relacionadas en LaMula.pe:
Luis Benavente: "El 1 de enero comenzará una guerra electoral"
Elecciones 2016: Luis Favre se integra a la campaña de César Acuña