En los últimos días, Lourdes Flores Nano, lideresa del Partido Popular Cristiano (PPC) ha deslizado la posibilidad de que el partido fundado por Luis Bedoya Reyes se una al Apra de cara a las elecciones generales del próximo año. Una propuesta que ha causado escozor y división dentro del PPC. 

Para muchos, esta alianza sería una acto desesperado de PPC, que atraviesa una de sus peores crisis interna desde su fundación, en 1966, con el que busca sobrevivir en el escenario político y, claro está, no perder su inscripción electoral. 

[Lee también: El PPC y su vocación por las alianzas]

En el caso del 'partido de la estrella', una alianza con el PPC, además de un puñado de votos, sobre todo en Lima, podría significar un 'blindaje' para Alan García en el actual Congreso. Recordemos que el candidato presidencial tiene cuatro acusaciones constitucionales en su contra aún pendientes de debate. Y en estos casos, cada voto es vital. 

Pero más allá de los cálculos, lo cierto es que la historia nos recuerda que el partido fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre no ha dudado en aliarse con el enemigo para lograr sus objetivos. 

LOS ENEMIGOS DEL APRA

Tras el derrocamiento de Augusto B. Leguía en 1930, una Junta de Gobierno tomó el poder, formada por los militares golpistas. Luego, Luis M. Sánchez Cerro llegó a Lima procedente de Arequipa, desde donde se había sublevado, y tomó control de la Junta de Gobierno hasta las elecciones 1931, en las cuales se presentó como candidato. Como era de esperarse, el militar nacido en Piura se hizo con el triunfo y ejerció el poder hasta 1933, año en que fue asesinado. Durante su gobierno se persiguió y se encarceló a los principales dirigentes apristas.

La persecución de los apristas continuó durante los gobiernos de Óscar R. Benavides (1939) y Manuel Prado Ugarteche (1939-1945). Después volverían a la política formal, participando en el Frente Democrático que llevó a la presidencia a José Luis Bustamente Y Rivero (1945-1948) hasta que fue derrocado por Manuel A. Odría, quien también propició una persecución contra los 'compañeros'. Haya de la Torre, por su parte, tuvo que asilarse en la Embajada de Colombia en Lima. Muchos de sus 'compañeros' fueron encarcelados, otros se vieron obligados a partir al destierro. 

LA UNIÓN CON ODRÍA

El sufrimiento de miles de apristas no fue impedimiento para llegar a un acuerdo con el enemigo. Así, en las elecciones de 1956, el Apra endosó sus votos a Manuel Prado Ugarteche (el candidato de la oligarquía), quien resultó ganador y gobernaría, por segunda vez, hasta 1962. Durante esos años, el líder máximo del Apra llegaría a un acuerdo (que se denominó después como La Convivencia) con Pedro Beltrán, Eudocio Ravines, Julio de la Piedra, Odría y el propio Prado. 

Luego, en 1962, Haya de la Torre tentaría la presidencia nuevamente. En aquella ocasión obtuvo una ventaja relativa por encima de Fernando Belaunde Terry (Acción Popular) y Odría (Unión Nacional Odriísta). Al no haberse alcanzado el porcentaje necesario para ser proclamado presidente, la decisión quedaba en manos del Congreso. Haya de la Torre, alertado de que si era elegido, las Fuerzas Armadas darían un golpe de Estado, intentó pactar con Belaunde Terry para ofrecerle su votos pero no llegaron a un acuerdo. Entonces el 'jefe' hizo algo que muchos apristas (que luego se alejarían del 'partido de la estrella') no le perdonaron nunca: se alió con quien fuera su máximo perseguidor. No obstante, Odría no volvería al poder porque el 18 de julio de ese año, las Fuerzas Armadas quebraron el orden institucional, bajo el pretexto de que se habían detectado irregularidades en el proceso electoral

HAYA EXPLICA SUS MOTIVOS

En su última entrevista (concedida a Alfredo Barnechea), consultado por las alianzas del Apra, a partir de 1956, señaló: 

"Nosotros hemos sido un partido muy perseguido, un partido muy asediado y nosotros requeríamos, en un momento casi desesperado, buscar quien nos ayudara o quién nos entendiera. El problema en el Perú es que no hay entendimiento político, porque no hay educación política. Es un problema de ignorancia, es un problema de incomprensión por falta de capacidad y de preparación". 

Sobre este punto, Javier Valle Riestra, exparlamentario del Apra, indicó (en una columna publicada en agosto de este año) que entenderse con Odría debilitó al partido:

"Esa es la causa (el pacto con Odría) de que el partido aprista, hoy día, sea un partido de tercio y que no tenga las grandes mayorías que dominaba. Si el Apra no hubiera celebrado estos compromisos, sería un partido de mayorías absolutas y habríamos llegado al poder varias veces. Pero, por ese pactismo inmediato, por ese inmediatismo, es que el Apra se ha reducido a la situación de no haber llegado al poder total en estos años. Hemos llegado con Alan García". 

[Foto de portada: Eudocio Ravines (dirigente comunista que adjuró de sus ideas) , Pedro Beltrán (dueño del diario La Prensa), Víctor Raúl Haya de la Torre y Manuel Odría en 1958]

Notas relacionadas en LaMula.pe: 

El PPC y su vocación por las alianzas

Lourdes Flores: "He conversado con Alan García de una posibilidad de alianza electoral"

Apra devuelve los 'coqueteos' a Lourdes Flores Nano y no descarta una eventual alianza con el PPC