Los periodistas que acompañaron al Papa Francisco durante el vuelo entre Santiago de Cuba y Washington, donde fue recibido por el presidente Barack Obama, le preguntaron sobre la percepción que tenía la mayoría de ellos respecto a que se había mostrado condescendiente con el régimen de los hermanos Fidel y Raúl Castro y, en cambio, había ignorado la represión hacia los disidentes.
El papa fue recibido por obama y su esposa en Washington.
Y las respuestas de Jorge Mario Bergoglio acentuaron es impresión, al señalar que desconocía que durante su visita a Cuba se detuvieron a varios activistas y confirmó que en su ánimo no estaba reunirse con la oposición.
"No tuve noticias de los arrestos. A mí me gusta encontrar a todos, todos son hijos de Dios, cada encuentro enriquece. Estaba claro que yo no habría dado ninguna audiencia privada, no solo a los disidentes, sino también a los demás, incluidos algunos líderes de Estado que habían pedido una".
Pablo Ordaz, periodista de El País de España que estuvo abordo del vuelo AZ 4001 de Alitalia, incluso señaló al Papa se le notó incómodo y evasivo cuando se le preguntó por las detenciones de los disidentes cubanos.
Los periodistas le consultaron directamente a Francico si estaría dispuesto a recibir a los críticos del régimen castrista:
“No puedo decir sí, no; no sé, directamente no sé. ¿Me gustaría? ¿Qué sucedería? Esas preguntas son futuribles. A mí me gusta encontrarme con toda la gente".
También le preguntaron si creía que Fidel Castro se había arrepentido de la represión y sufrimiento del pueblo cubano durante su régimen:
“El arrepentimiento es una cosa muy íntima. Fidel y yo no hablamos del pasado”.
El Pontífice habló asimismo del embargo económico a Cuba y de su papel en el deshielo histórico entre la isla y EEUU:
"Con respecto a la postura de la Santa Sede sobre los embargos, los papas precedentes se expresaron, y no sólo a propósito de este caso. De ello habla la doctrina social de la Iglesia. En el Congreso no aludiré a ello de manera específica, sino que hablaré en general sobre los acuerdos como un signo de progreso en la convivencia".
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