No es sorprendente para nadie que, en el Perú, las mujeres tienen que ir por la calle cuidándose las espaldas. Desde los recientes videos virales en los que se ve a mujeres siendo golpeadas por sus parejas o amantes hasta datos estadísticos que muestran que el nuestro es uno de los países con mayor cantidad de feminicidios al año, es bien sabido que la violencia contra las mujeres es parte de nuestra vida cotidiana, y desde niñas nos enseñan que tenemos que estar atentas para que no nos violen en la calle, en las fiestas y en los taxis.

Pero que no nos sorprenda no significa que no haya que hacer nada al respecto, aunque parece que es eso lo que piensa la policía y demás autoridades encargadas, supuestamente, de proteger a la población civil. Así, es posible que agresores reincidentes no solo sigan en libertad, sino que saben que, si los arrestan, saldrán libres pocas horas después.

Es el caso de Joseph Alan Julca Bobadilla, cuya última agresión fue el viernes pasado. Después de amenazar con atropellar a Gabriela Zavaleta Vera, Julca le hizo gestos que, en algún concepto retorcido de la seducción, podrían significar 'qué guapa eres'. Después, cuando Zavaleta se le acercó para reclamar, Julca procedió a insultarla. A través de Twitter, ella averiguó que esta no es la primera agresión de Julca contra mujeres en la calle, que incluso había golpeado a una de sus víctimas, lo habían llevado a la comisaría y vuelto a soltar. Como dice Camila Álvarez, que fue agredida por Julca en marzo, parece que para la policía no es suficiente el testimonio de ella y dos testigos, sino que tendrían que haberla golpeado hasta romperle los dientes o las costillas para considerar que Julca merece ser detenido y procesado.

Los datos de Julca:

Nombre: Joseph Alan Julca Bobadilla 

DNI: 09456102

Placa: Z4B-076

Carro: Toyota Corolla Station Wagon, color blanco.

Esta es la denuncia por Facebook de Gabriela Zavaleta Vera:

Ayer estaba en un paradero en la Av. San Luis cerca al cruce con la Av. Del Aire, esperando un bus alrededor de las 6 de la tarde. Venía el bus y, delante, un taxi station wagon blanco, con franjas a cuadros amarillas y negras. El taxi, avanzando a velocidad por la pista y yo en el paradero, se salió de la pista y se subió a la vereda donde estaba yo por lo que tuve que saltar hacia atrás para evitar que me atropelle, y al mirar al chofer con mi cara de sorpresa extrema y pensando "¿pero qué carajo te pasa?" el muy animal se ríe, me guiña el ojo y me manda un beso volado. Me quedé helada por tal locura que no podía creer. Me subí al bus y el chofer me preguntó si estaba bien, él y otros pasajeros vieron todo y estaban igual de pasmados. Avanzamos unos metros hasta el semáforo de la Av. Del Aire y ahí, en la luz roja, también estaba el taxi. Bajé para apuntar la placa, golpearle la ventana y decirle sus verdades al machito don nadie que, por acosarme, casi me mata. ¿Qué creen? Se puso agresivo e insolente, insultándome de nuevo. Le dije que lo iba a denunciar, apunté la placa y la compartí por Twitter explicando lo que me había pasado, y volví a subir al bus. El taxi dobló en la Av. Canadá y se perdió. 

No pasaron ni 3 minutos para que me dieran los datos del chofer y su historial de denuncias, la más impactante siendo esta, en la que Camila Alvarez narra cómo, en marzo de este año, el mismo chofer, con el mismo carro y la misma placa, la abofeteó y pateó después de insultarla en La Molina. Al parecer al tipo no lo acusaron de nada a pesar de que lo llevaron a la comisaría y ahí lo ven, yendo por las calles de Lima agrediendo y acosando a más mujeres. Cuando publiqué esto una amiga me contó que a otra chica el mismo chofer en el mismo carro la escupió en la Av. Comandante Espinar, en Miraflores. 

Esta vez me pasó a mí y felizmente no llegó a hacerme daño, pero ¿qué clase de locura o qué tan mal de la cabeza puedes estar como para llegar al extremo de casi atropellar a una chica porque quieres llamar su atención y decirle porquerías? ¿Por qué este tipo sigue libre? Desde el 2000 al 2013 tiene 55 papeletas. Puse una denuncia hoy en la comisaría de San Luis y pedí que también la incluyan en el Registro de Denuncias por Acoso Sexual y Callejero. El Técnico Cuba se comprometió a seguir el caso y llamarme si podían encontrarlo y que yo vaya, junto con las otras víctimas, a identificarlo. En estos momentos este tipo sigue en Lima, sigue paseando por la calle, sigue aterrorizando a mujeres porque está completamente mal de la cabeza. ¿Cómo podemos vivir seguras así? ¿Qué tiene que pasar para que lo detengan? ¿Tiene que matar a una mujer para que recién se tome una acción? ¿A cuántas otras mujeres habrá amenazado, acosado y agredido desde marzo a setiembre de este año? ¿Y la prevención? Por todos lados estamos mal, muy mal.

Esta es la denuncia por Facebook de Camila Álvarez, que también salió en un reportaje de América TV:

Hola chicos! El día de ayer este desgraciado me agredió física y verbalmente, me dijo una serie de palabras groseras a lo que yo le contesté, esta bestia bajo del carro que conducía me escupió, me dio un par de patadas y me metió cachetadas. Dos señoras quisieron defenderme a lo que este demente quiso golpearlas también, un sereno nos ayudo, luego nos condujeron a la comisaria, pero grande fue mi sorpresa por que el desgraciado ese ahora esta caminando como si nada hubiese pasado, ¿por qué? Porque no me bajó los dientes, no tengo el ojo inflamado, no tengo los labios partidos, para el Perú este tipo de violencia no es nada. Lamentable pero cierto. Ayúdenme a compartirlo para que esto no quede impune y puedan reconocer a este desgraciado, para que no le ocurra a ninguna otra mujer!

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