Waldo Ríos es esa clase de funcionarios públicos que representa al típico político peruano: promete cualquier cosa para ganar, pero luego no cumple.
Resulta que esta vez el actual gobernador de la región Áncash, ha anunciado que presentará este jueves ante el Congreso de la República, un proyecto de ley denominado "Bono 500" con la finalidad de que el Estado le otorgue nada menos que 500 soles a todas las familias pobres del país.
Pero, ¿qué puede llevarlo a pedir semejante despropósito? Resulta que Waldo Ríos quiere cumplir con una promesa de campaña que hizo a los ancashinos y que finalmente lo hizo ganador: otorgar a cada familia de su región 500 soles. ¿Y cómo quiere cumplir ahora con su promesa electoral? Pues con el dinero que le dé el Gobierno.
Lo más increíble de todo es que el mismo Waldo ha dicho a la prensa de su región que, como las normas no le permiten regalar plata en su región (como es evidente), por ello tiene que pedir al Congreso la plata.
Sin embargo, Waldo no solo quiere que el Gobierno apruebe esa salida de dinero. Hace más de un mes, asistió a la sede del Ministerio de Economía y Finanzas para pedir 4 mil millones de soles para reactivar la economía de su región porque ha dicho que está en crisis económica.
Pero, si no sabes bien quién es este personaje, aquí te lo contamos:
Waldo Ríos además de ofrecer lo que le da la gana en campaña, es un personaje que se pasó del Frente Independiente Moralizador (FIM) a las filas del fujimorismo en el año 2000, es decir, es un tránsfuga.
Además, fue sentenciado a cuatro años de prisión suspendida y al pago de una reparación civil de un millón de soles debido a que el ex asesor fujimorista Vladimiro Montesinos le pagó 10 mil soles por favores políticos.
Muchos años después, a Waldo este pasado oscuro no le impidió postular al gobierno regional de Áncash y ofreciendo los dichosos 500 soles a la población, ganó las elecciones. Pero, cuando creía que todo iba viento en popa, ocurrió un problema: Waldo Ríos no podía ejercer el cargo porque no había pagado la reparación civil al Estado.
¿Y saben qué hizo Waldo? Hizo una Waldotón, es decir, una colecta en la que todos sus amigos aportaron plata para que pague su deuda. ¿Y qué creen? Juntaron el millón en tiempo récord y Waldo pagó la reparación civil en una armada. Fue entonces que el Jurado Nacional de Elecciones dijo: "caballero nomás", y le entregó sus credenciales como gobernador. Al final todos se tomaron una foto juntos.
Actualmente, la procuraduría anticorrupción ha presentado un recurso de nulidad ante la habilitación que recibió Waldo Ríos para ejercer como gobernador porque, según ha dicho, el procurador Joel Segura no cumplió con el pago de los intereses de la deuda por corrupción.
Si ustedes creían que con César Álvarez en la cárcel, Áncash podía salir de la pobreza, la realidad es que el panorama político es bastante deprimente. Demasiado.