La ley y la democracia actúan, muchas veces, de manera extraña. Ese es el caso de Waldo Ríos, quien hoy recibió sus credenciales como gobernador regional de Áncash en ceremonia oficial en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). 

En el acto, las palabras del titular del JNE, Francisco Távara, resultaron bastante elocuentes respecto a este caso: "Lo que no prohíbe la ley, tiene que prohibirlo la moral y la ética", dijo. Y a buen entendedor, pocas palabras.

SE DEFIENDE

Ríos aseguró que entiende la invocación de Távara, pero aseguró que la prensa lo ha estigmatizado. "Yo tomo las palabras del doctor Távara con mucha responsabilidad. Pero yo jamás he cometido delito alguno", señaló.

El flamante gobernador ancashino fue condenado a cuatro años de prisión suspendida por, supuestamente, haber recibido dinero de Vladimiro Montesinos. Incluso se le ordenó pagar un millón de soles de reparación civil, montó que canceló sorpresivamente en marzo pasado.

Además, causó polémica durante la campaña electoral al prometer S/.500 a todos los ancashinos, algo que hasta hoy asegura que cumplirá. "Espérenme. Falta solo el paso de la entrega de las credenciales y verán ustedes que en corto tiempo vamos a lograr nuestro tan anhelado y caro sueño", dijo hace unos días.

Con todos los cuestionamientos, habrá que seguir su gestión muy de cerca.


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