La Municipalidad de Lima recibió hoy a representantes de la Comunidad Shipiba Cantagallo, grupo que corre el riesgo de quedarse en la calle luego de que la comuna decidiera cancelar el proyecto Río Verde, y con ello la reubicación de las 226 familias que conforman la comunidad.
Los shipibos hicieron un plantón esta mañana en el pasaje Santa Rosa, junto al municipio, hasta que las autoridades ediles recibieron al representante Ricardo Franco Anahuari. Tras un extenso diálogo, la teniente alcaldesa, Patricia Juárez, señaló que las conversaciones van en buen pie:
"El próximo miércoles va a realizarse una segunda reunión y allí los técnicos van a explicar las alternativas de solución para la comunidad shipiba. Mientras tanto, ellos van a seguir en el lugar donde viven, pero el tema su reubicación es central y se llevará con el respeto y el trato que merecen".
Juárez también hizo un mea culpa por el manejo que le ha dado al tema la Municipalidad de Lima, que fue desde no darles respuestas claras hasta el lamentable error de Luis Castañeda Lossio, quien los llamó asháninkas.
"De repente por algún problema administrativo no se les dio la debida respuesta, pero ellos ahora saben que van a encontrar la adecuada solución. Esto no se va a resolver de un día para otro, pero vamos a establecer un diálogo permanente".
Por su parte, el dirigente shipibo Ricardo Franco aseguró que quedaba satisfecho y tranquilo tras el encuentro, pero que esperaba que la reubicación se concrete de todas maneras. Algo que, de hecho, esperamos todos.
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