El siempre problemático Zlatan Ibrahimovic está metido en problemas nuevamente. El último domingo, su equipo, Paris Saint Germain (PSG), perdió por 3-2 contra el Burdeos en un partido por la Liga Nacional Francesa. El futbolista no tomó nada bien la derrota e incluso culpó al árbitro de la misma. Aquí sus declaraciones: 

"En 15 años, nunca ha visto un árbitro así. En este país de mierda. Este país no merece al PSG".

Desde luego, estas declaraciones se viralizaron rápidamente por las redes sociales. En cuestión de horas lo dicho por Ibrahimovic se convirtió en un tema nacional. Sí, otra vez la política se mezcló con el fútbol. Algunos políticos se han pronunciado sobre este hecho.

Marine Le Pen, líder ultraderechista del Frente Nacional le ha pedido que se marche del país: 

"Quienes consideran que Francia es un país de mierda pueden irse, es así de simple".

En tanto, Jérôme Guedj, del Partido Socialista, ha calificado de inaceptables las declaraciones del futbolista: 

"Que juegue al fútbol y que cierre la boca, o al menos que sea respetuoso con este país".

Pero, ¿realmente es para tanto? Si bien es cierto que las palabras del jugador de PSG pueden haber ofendido a muchos franceses, también es verdad que el 'escándalo' derivado ha sido expandido por los políticos galos que saben que el nacionalismo siempre es un tema que atrapa. Más aún cuando la xenofobia ha crecido últimamente en Europa y que ha ocasionado que partidos radicales como el Frente Nacional (un partido anti-imigrante) hayan ganado más seguidores.

Por su parte, Ibrahimovic ya ha pedido disculpas, pero sus antecedentes de conducta no lo ayudan mucho (aquí un recuento hecho por ESPN). Por supuesto, sus declaraciones tienen consecuencias: La comisión de disciplina de la Liga de Futbol Profesional (LFP) analizará hoy su caso. Esperemos que la sanción, que la merece, sea justa.

[Con información de CNN México y The Huffington Post]

[Foto de portada: SkySports]