Durante su período, la Municipalidad Metropolitana de Lima destacó por su gestión cultural. Las cifras fueron favorables: se invirtieron más de 50 millones de soles y más de 3,6 millones de personas asistieron a 1,200 eventos. Uno de estos fue el Festival Latidoamericano, en el que se pintaron las obras que ahora la gestión de Luis Castañeda Lossio está borrando para pintar de amarillo. A través de su cuenta de Facebook, la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, se pronunció sobre el borrado de murales.
La exalcaldesa recordó la obra distópica Fahrenheith 451 del escritor estadounidense Ray Bradbury, la cual trata sobre el quemado de libros durante un gobierno totalitario. El cineasta francés François Truffaut llevó esta obra literaria a la pantalla grande con una película del mismo nombre. Villarán afirmó que el borrado de murales es similar a estas prácticas.
Las excusas de Castañeda para borrar estos murales son: que estas obras no deberían formar parte del Centro Histórico porque este debería mantenerse "intacto"; y que una de esas obras fue pintada por un supuesto "terrorista".
Sobre el primer punto, el alcalde llegó a afirmar que la Unesco nos podría sancionar, lo cual es poco probable, ya que no se han tocado muros en patrimonios históricos, sino han sido en paredes que antes estaban sucias y descuidadas, y que fueron pintados en acuerdo con los propietarios.
Olfer Leonardo es un artista peruano que participó del Festival Latidoamericano, que promovió la gestión de Villarán. Él ha manifestado su simpatía con la agrupación senderista Movadef. Sin embargo, los murales que él pintó en el Centro de Lima, no tratan el tema de Sendero Luminoso. Lamentablemente, en las redes sociales, muchos cayeron en la falacia de Castañeda y empezaron de calificar de "terroristas" a todos los muralistas.
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