El Mundial de Fútbol se realiza cada cuatro años y su organización, luego de evaluar las candidaturas, se le encomienda a un país (a excepción de la edición del 2002, en que fue dividida entre Corea y Japón).
Todos los países ansían ser anfitriones del evento deportivo, pero no por pasión futbolística sino principalmente por interés económico. Gestionar un mundial implica grandes negocios y fuertes sumas de dinero para la construcción de estadios y de infraestructura que sirva a la logística del campeonato internacional (hoteles, autopistas, aeropuertos).
Qatar fue elegido para organizar el Mundial de Fútbol del 2022 (con acusación de soborno incluida). A siete años de su realización, el país árabe ya ha iniciado un ambicioso proyecto, que bordea los 200.000 millones de dólares.
Pero las 'construcciones mundialistas' tienen un lado oscuro: miles de obreros (la mayoria de ellos inmigrantes) trabajan en condiciones, prácticamente, esclavistas.
En LaMula.pe hicimos una nota al respecto, basada en reportes internacionales y periodístiocos en los que se expone las terribles condiciones laborales. Informamos también sobre una campaña promovida por Avaaz que busca reunir un millón de firmas para exigirle a CH2M (empresa norteamericana encargada de todos los proyectos de construcción civil de la FIFA) que ponga fin a este terrible sistema de trabajo.
Para tener una idea más cercana sobre lo que sucede en las 'construcciones mundialistas', compartimos algunas imágenes tomadas por el fotógrafo Peter Pattisson del diario The Guardian, quien desde hace unos años realiza la cobertura de este tema para el diario inglés (puedes ver su trabajo aquí).