Los Saicos está en el año de su quincuagésimo aniversario y lamula.pe está celebrando el acontecimiento con notas mensuales acerca de la ya legendaria banda peruana. E. Antonio Ruiz F., editor de la primera revista de rock de los 70, llamada justamente “Rock”, conoció a Saicos en su primera época y ha escrito sobre ello.
EL VIEJO JUEGO
La música pop nos sirve para entender culturalmente el siglo xx, al menos en lo que respecta a las grandes urbes. “Siempre el negocio del pop se ha valido del juego entre las antípodas: blando-duro, manso-rebelde, pacífico-violento, limpio-sucio, bonito-feo... Beatles-Rolling Stones”, dice E. Antonio Ruiz.
El rock se fue gestando subterráneamente por lo menos desde hace un siglo para acá, pero su bautizo se produjo tardíamente. Cuando se dieron condiciones históricas para la aparición del rock, éste se propagó internacionalmente gracias a su presencia en el cine.
“Cuando surgió el rock and roll éste encarnó la rebeldía juvenil, la confrontación generacional, el desafío a la autoridad y el rechazo a la sociedad… el hecho de ser jóvenes. Los cantantes y músicos lo demostraban sobre el escenario con inusual despliegue de energía, violencia y desparpajo —irreverencia que le dicen—, desde entonces, ingredientes característicos del rock. Fats Domino, Chuck Berry, Little Richard y Elvis Presley fueron precisamente la contraparte de los pulcros ‘crooners’, como Frank Sinatra, Perry Como o Eddie Fisher, entre otros, motivo de los suspiros de nuestras abuelas. La prensa conservadora los calificó de seres inmorales y, a todos sus seguidores, desde mozalbetes sucios y desadaptados hasta delincuentes juveniles.
(...) Los muy avispados negociantes crearon enseguida cantantes y música para los chicos buenos y limpiecitos: los Teen Idols que reinaron entre los años 1957 y 1963, nos referimos a Bobby Vinton, Frankie Avalon, Bobby Vee, etc.; una base de inspiración para la ‘nueva ola’. Hasta que surgieron por fin los Beatles y los Rolling Stones”.
Si bien el origen del rock está en el rock and roll, éste se establece como género musical a inicios de los 60, con bandas como The Beatles y The Rolling Stones como piezas fundamentales, y aparentemente contrapuestas:
“Los fans formaron, entonces, dos frentes: los ‘blandos’ que seguían a los Beatles y grupos vocales como los Searchers, los Herman’s Hermits, los Hollies; y los ‘duros’ que seguían a los Rolling Stones y a grupos como los Kinks, Yardbirds, los Who, los Troggs, etc. Pero, ahora, todos sabemos que la rebeldía y la rudeza -natural o creada- han sido elementos a los que, también han echado mano las bandas o managers, la Industria, como imagen –máscara-, para destacar e imponerse”.
En nuestra ciudad esa aparente diferenciación de talantes también operaba en una época donde no era fácil acceder a información extranjera que hubiera permitido analizar realmente como se movía el negocio del rock, Antonio Ruiz bien lo gráfica en su libro “No es sólo rocanrol (2014, edición de autor) en relación a Saicos.
SAICOS, TAL CUAL
“En lo personal, nuestro grupo, los que asistíamos a las matinales de los años 60, éramos de los ‘duros’ y disfrutamos gratamente con la música de los Saicos - merecidamente reconocidos y homenajeados en los últimos tiempos- porque en medio de tantos cantantes de la nueva ola y grupos de rock blandengue ellos se atrevieron a tocar algo así como rock ‘duro’ y, como si eso fuera poco, a hacer canciones propias en español, además, con destacado vuelo creativo en sus letras. Eran de los nuestros.
Es remarcable, que en las entrevistas de aquellos días, los Saicos nunca se declararon, ni se insinuaron siquiera, inventores de nada. Por eso está demás crearles el título de inventores de algo [N. de R.: Se refiere a lo de pioneros del punk]. Más bien, en busca de conclusiones constructivas habría que preguntarnos ¿Era imposible en esa época que un rocanrolero local pudiera componer sus propias canciones en español? Los Saicos encontraron una salida creativa y marcaron una ruta original que muy pocos se atrevieron a continuar”.
Con respecto a las inspiraciones de los Saicos, Ruiz F. afirma: “ya en aquella época, entre el público no faltaron minuciosos melómanos que encontraban, por lo menos, un aire de inspiración en temas como ‘Monster Mash’ de Bobby ‘Boris’ Pickett (’62), ‘Papa Oom Mow Mow’ de The Rivingtons (’63) y ‘Surfin’ Bird’ de los Trashmen (’64)”.
“A los Saicos se les atribuye una actitud e imagen que nunca tuvieron. La vestimenta que usaron en sus presentaciones no difería de las que usaron Los Dream, Los Steivos o Los Dolton’s, es decir, uniformados con pantalón oscuro y camisa de color entero, ambos de corte clásico. En sus presentaciones no hubo desplazamiento, coreografía o actitud que podría calificarse de violenta o desafiante. La voz, el sonido de sus guitarras y sus canciones eran diferentes y eso fue todo. Quizás su rebeldía consistió en: no cantar como los demás, no tener la destreza para tocar como los demás y no versionar canciones de otros como los demás. Lo justo y necesario para pasar a la historia”, concluye Ruiz.
Wili Jiménez Torres de Lima (Perú) es Comunicador Social, dedicado a la música y +
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