Los sindicatos argentinos están en pie de guerra. Su mensaje es claro: "la inflación se comió los salarios". A pocas semanas de que comiencen las negociaciones paritarias para acordar las subidas salariales para 2014, la confrontación entre los sindicalistas oficialistas y el gobierno está a flor de piel.

Hace tan sólo dos semanas, el gobierno de Cristina Fernández permitió la mayor depreciación del peso en 12 años. Además, Argentina cerró 2013 con una inflación del 10,9%, según datos oficiales, aunque estimaciones la elevan prevén que este año se acerque al 30%, informa Efe. Ante esta situación, los sindicatos dejan claro que no aceptarán aumentos salariales menores al 25%.

Incluso el líder de la facción oficialista de la Confederación General del Trabajo (CGT), Antonio Caló, afirmó que el salario  “a la gente no le alcanza para comer”.

La respuesta del gobierno no se ha hecho esperar. El jefe de gabinete argentino, Jorge Capitanich, defendió los avances económicos obtenidos durante su gestión. "La política económica llevada adelante desde 2003 permitió aumentar la rentabilidad de los empresarios y los salarios de los trabajadores", señaló hoy en rueda de prensa.

Sus declaraciones se suman a las realizadas anoche por Fernández, quien, en un mensaje por una cadena nacional, anunció aumentos en las pensiones y en ayudas escolares, del 11,31% y del 200% respectivamente. 

Sin embargo, la mandataria no desaprovechó la oportunidad para lanzar un duro mensaje de crítica a los sindicatos: "Los compañeros dirigentes sindicales plantean como solución el aumento de salarios y punto. Deberían acompañar en cada supermercado a cuidar que los precios sean respetados”. 

"Los sindicatos no pueden estar ajenos, porque los patos de la boda son los trabajadores, siempre”. “Entérense, muchachos: en el mundo está complicado. Y viene complicado también para los países emergentes”, sentenció. 

En la misma línea, la presidenta argentina afirmó que la sociedad debe vigilar que se cumplan los acuerdos de precios que el gobierno ha firmado con los supermercados. “Hay que trabajar codo a codo junto a los vecinos. No importa si hubo peleas antes porque uno pensó de una manera… Nadie se cuida mejor a uno mismo que uno mismo”. “

"Me gustaría escuchar a mis compañeros dirigentes sindicales acompañar en cada supermercado, cada supermercado, cada farmacia, a que los precios cuidados estén y que sean respetados. Porque la gente de a pie lo está haciendo. Porque se dieron cuenta de que no era mi bolsillo, sino el bolsillo de ellos el que estaban saqueando”, indicó.

Noticias relacionadas de LaMula:

El regreso de Cristina Fernández

Argentina: El baile de los que sobran

"No hay posibilidad de Cristina 2015 para ningún cargo electivo"

Cristina Fernández refuerza su Gabinete

¿El fin del kirchnerismo?