Con calma pero con grandes cambios. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, regresó a la actividad este lunes,  tras 40 días de reposo por una neurocirugía.

La mandataria entra con fuerza pero alejada de la Casa Rosada, la sede del Gobierno, en su primera jornada de actividad con reuniones privadas en la residencia presidencial de Olivos. Como reultado, Fernández renueva su equipo, relevando, entre otros,  al jefe de Gabinete y el ministro de Economía.

Sin embargo, dejó en manos de su portavoz la tarea de anunciar los cambios, tan solo unas horas después de que la mandataria reapareciera por primera vez desde la intervención, a través de un video filmado por su hija, Florencia Kirchner. Fernández, que aparece distendida y con buen semblante, reconoce, en un lenguaje coloquial, que vivió "momentos difíciles". "Fue un momento difícil, pero acá estamos, trabajando, al frente, poniendo toda nuestra voluntad", afirmó. 

La mandataria agradeció los apoyos que recibió durante su convalecencia, pero mostró un pingüino,  que representa a los kirchneristas, y un cachorro blanco regalo de hermano del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.

Posteriorimente, en una rápida comparecencia no anunciada, el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, informó de los cambios.

La presidenta nombró al gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, nuevo jefe de Gabinete, en reemplazo de Juan Manuel Abal Medina. Capitanich es uno de los  hombres más leales de Fernández. El nuevo jefe del Gabinete podría ser el heredero de cara a las elecciones de2015. Hasta el momento, Fernández no otorgó a Abal Medina el poder necesario para imponerse al resto de ministros, pero se desconoce si la salud de la mandataria obligará a delegar poder.

Además, se produjo el esperado cese del ministro de Economía, Hernán Lorenzino, que en abril se hizo popular al responder que se quería ir cuando una periodista griega le preguntó sobre la inflación. Dicho y hecho. Como consuelo, a Lorenzino se le ha ofrecido un retiro como embajador ante la Unión Europea y responsable de un equipo para reestructurar la deuda argentina. Su lugar lo tomará Axel Kicillof, secretario de Estado.

Según el portavoz presidencial, los funcionarios designados prestarán juramento el miércoles, lo que implica que Fernández  regresará ese día a la Casa Rosada para encabezar el acto.

Por el momento, Cristina regresa con fuerza. Según sondeos privados difundidos en los últimos días, Fernández, que se encuentra en el ecuador de su segundo mandato, mejoró su imagen entre los ciudadanos luego de la operación, según sondeos publicados ayer. Así, la encuesta elaborada por el Centro de Estudios de Opinión Pública, destaca el aumento de la imagen positiva, que se situa en el 53%.

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