El ego no lo deja tranquilo. En una clara estrategia que lo único que buscaría es mostrarse ante los peruanos como un político patriota, Alan García propuso a través de sus cuentas en redes sociales que el lunes 27 se disponga el enbanderamiento de las viviendas en todo el país, además de la posibilidad de que los trabajadores entren a sus centros de labores a las 11 de la mañana para que "todos los peruanos tengan la oportunidad de escucharlo directamente".

¿Es para tanto? ¿Qué busca Alan García incitando a los peruanos a vivir el fallo de La Haya como si se tratara de un evento deportivo? Si bien la decisión del tribunal internacional es importante, ambas naciones han manifestado su posición de esperar la sentencia con calma y sin triunfalismo. ¿Qué quiere García entonces?

Analicemos las posibilidades, el líder del aprtido de la estrella ya lanzó la propuesta, si el Gobierno la secunda ¿no se le sacará en cara a Ollanta Humala que el de la idea fue él? Y si el exmilitar la rechaza solo por darle la contra, ¿no saldrá el aprista a teñirse de rojo y blanco a quejarse de que no le hicieron caso a su sugerencia de unir a los peruanos? 

Se las sabe todas.

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