Luego de conocerse que el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) podría abrir una investigación contra el juez supremo y ex presidente del Poder Judicial, César San Martín, la interrogante que viene a la mente de todos es: ¿Quién(es) está(n) detrás de la campaña contra el juez San Martín? Además, ¿cuál es el objetivo de estas acusaciones?

Tal como lo publicó hoy La República, el bloque fujimorista sería el más interesado en que se castigue a San Martín. Pues, más allá de una venganza contra quien condenó al caudillo de la organización, el plan en marcha intentaría desacreditar la sentencia y buscar la excarcelación de Alberto Fujimori, un reo que -dicho sea de paso- es el más privilegiado entre todos los de su condición.

La razón de estas denuncias gira en torno a los mensajes por correo electrónico que enviase San Martín a juristas españoles para consultar ciertos factores técnicos sobre el caso del ex dictador. Este hecho fue utilizado primero por el diario Correo para desprestigiar la candidatura de San Martín a la presidencia de la Corte Suprema. La campaña fracasó y la mayoría de jueces eligieron -por 13 votos a favor contra 2- al postulante.

Recientemente, a través de un programa televisivo, Aldo Mariátegui, ex director del diario el Correo, volvió a sacar esta información. De esta manera, Paco Castillo, abogado del reo, y Keiko Fujimori señalaron que denunciarían constitucionalmente a San Martín. Todo esto bajo el argumento de una condena premeditada y elaborada por cuestiones ideológicas.

En esa línea y según lo que comentó a La Mula Carlos Rivera, abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL), esta nueva maniobra (la de presentar el dato como una información reciente) resulta ser un refrito periodístico, en el que figuras como Mariátegui y medios como El Comercio (que hoy titula la investigación del CNM como un hecho, para solo luego aclarar que el tema aún está por plantearse ante el pleno de la institución), se prestan a jugar en pared con el fujimorismo.

El destino de San Martín dependerá de lo que llegué a dictaminar el CNM, organismo que podría estar cumpliendo con el protocolo de proceder ante la denuncia presentada para luego desestimarla (si es un refrito, no tendría por qué investigarse) o -quizás- termine cediendo ante los intereses políticos de por medio.

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