EEUU envía misiles y drones a Irak para luchar contra Al Qaeda
Un total de 75 cohetes Hellfire, diseñados para la destrucción de vehículos blindados, ya llegaron al país la semana pasada.
Dos años después de retirar sus tropas de Irak, el Gobierno estadounidense tomó la decisión de enviar al país decenas de misiles Hellfire y aviones robots de observación para combatir "una explosión de violencia de insurgentes apoyados por Al Qaeda", señala el diario The New York Times.
Al parecer, el armamento respondería a un pedido del primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, quien el mes pasado se reunió en Washington con el presidente estadounidense, Barack Obama. “Seguimos comprometidos en apoyar al gobierno iraquí en que satisfaga sus necesidades de defensa de cara a estos desafíos”, señaló la portavoz del Departamento de Estado Jennifer Psaki.
En total, el envío comprende 75 cohetes Hellfire, diseñados para la destrucción de vehículos blindados, que llegaron la semana pasada, además de 10 drones -aviones no tripulados- ScanEagle que serán enviados en los primeros meses de 2014.
La creciente espiral de violencia y la inseguridad en la que está sumergido el país es patente. The New York Times indica que la insurgencia está ganando terreno tanto en el oeste de Irak como en Siria. Además, afirma que Al Qaeda intimida poblaciones, asesina funcionarios locales y ataca al Ejército en el norte y oeste del país.
El día de Navidad, dos coche-bombas contra cristianos mataron a 38 personas e hirieron a más de 100 al sur de Bagdad. “Estados Unidos aborrece todos esos ataques y está comprometido con su alianza con el gobierno de Iraq para luchar contra el flagelo del terrorismo”, señaló un comunidado de la embajada estadounidense.
El drama de los drones
Tan sólo han pasado unos meses desde que el Congreso de EEUU escuchara por primera vez a víctimas de drones en la zona tribal de Waziristán del Norte en Pakistan. Sin embargo, los desgarradores testimonios parecen no afectar a la política estadounidense contra el terrorismo.
No importó que Obama asegurara a comienzos del año que su Administración debe ser más transparente respeto al uso de estos aviones no tripulados en su lucha contra el terrorismo. La política de la adminsitración estadounidense está clara.
El hecho de que EEUU realice ataques con drones no es nuevo. Un reciente informe de Amnistía Internacional (AI) denuncia crímenes de guerra de EEUU en ataques con aviones no tripulados que habrían violado la legislación internacional. El informe documenta decenas de matanzas en Pakistan y constata "la falta de transparencia" del Gobierno estadounidense en torno a ese tipo de operaciones.
Obama se defiende y rechaza que los ataques sean “aleatorios”, especificando que consisten en un esfuerzo “objetivo contra las personas que están en la lista de terroristas activos que intentan dañar bases, instalaciones y ciudadanos estadounidenses”. Es más, el presidente remarca que "los drones no han causado gran cantidad de víctimas civiles”. “En su mayoría se trata de ataques precisos contra Al Qaeda y sus colaboradores y tenemos mucho cuidado en su realización” justificaba.
Sin embargo, la polémica está a la orden del día. La NBC también pone en duda la legitimidad, moral y constitucional, de los argumentos en los que se sostiene el uso de drones para ejecutar a sospechosos, en caso de pertenecer a una organización terrorista. El diario afirma que Obama debería de someter las decisiones sobre las ejecuciones selectivas al juicio de los tribunales y del Congreso. Hasta que eso ocurra, estos juguetes asesinos seguirán sobrevolando el espacio aéreo.
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Politóloga, amante de la música y el buen vino. Buscando formas distintas pero posibles de hacer las cosas.
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