EEUU convirtió su embajada en Ottawa, Canadá, en un centro de espionaje mientras Barack Obama y otros 25 líderes mundiales se reunían en la Cumbre del G20 celebrada en Toronto en junio de 2010, según documentos proporcionados por el exanalista de la CIA, Edward Snowden. 

"Estados Unidos convirtió su embajada en Ottawa en un puesto de comando durante una operación de espionaje de seis días", informa la televisión pública canadiense CBC.  El objetivo del programa sería "proporcionar apoyo a los políticos".

Al parecer, las autoridades canadienses estaban al tanto de las actividades estadounidense hasta el punto de que fueron "estrechamente coordinadas con el socio canadiense", el organismo Communications Security Establishment Canada (CSEC). Según la filtración, Canadá sería parte del grupo de países anglosajones que, junto con Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, coordinan sus servicios de espionaje con los de EEUU. 

En el caso de que el CSEC hubiera formado parte de la trama de espionaje en la cumbre del G20, sería considerada como una acción ilegal de acuerdo a la legislación canadiense, que" impide al organismo actuar dentro de Canadá sin autorización judicial", señaló CBC. No tardó en llegar la respuesta del gobierno canadiense, que se limitó a señalar que las actividades de CSEC son "legales" y relativas a la "seguridad nacional". 

El espionaje está a la orden del día. Hace tan solo unos días otro documento secreto filtrado Snowden reveló que la agencia estadounidense habría estado recopilando informes sobre la vida sexual en Internet, además de evidencias sobre visitas a sitios web pornográficos, de personas sospechosas de extremismo.

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