La inminente resolución del Tribunal Constitucional (TC) a favor del proyecto de irrigación agroindustrial Majes-Siguas II ha generado -aún más- tensión entre los pobladores de Arequipa y Cusco.

Este miércoles, el alcalde de Espinar, Óscar Mollohuanca, denunció que desde el último martes la ciudad se encuentra ocupada por aproximadamente 700 efectivos de la Policía, un hecho que mantiene atemorizada a la población.

Como se sabe, el año 2008 el TC anuló un fallo que declaró inviable el mencionado proyecto y ordenó realizar un informe ambiental. Ese estudio de balance hídrico del proyecto, elaborado por la UNOPS, fue entregado la tarde de ayer por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) al TC en Lima, por lo que la decisión sobre la viabilidad de Majes-Siguas II no tardaría en darse.

El problema pasa porque el proyecto agrícola embalsará 1,140 millones de metros cúbicos de agua del río Apurímac. Este recurso será utilizado para irrigar 38 mil 500 hectáreas de tierras de Majes en Arequipa; sin embargo los pobladores de Espinar reclaman que esta obra los dejaría desabastecidos gran parte del año.

Si bien se trata de un conflicto grande, no es el único en Espinar. En mayo del 2012 se realizaron varias protestas en Espinar contra la minera Xstrata Tintaya, después que no llegaran a un acuerdo por el Convenio Marco, que terminaron con la muerte de cuatro pobladores.

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