Se agita el escenario político en Argentina tras la inesperada enfermedad de la presidenta, Cristina Fernández, que deberá permanecer en reposo durante 30 días por recomendación médica tras una lesión cerebrovascular. La noticia llega además en plena campaña electoral por los comicios legislativos del 27 de octubre, y tras casi diez horas de silencio por parte del gobierno.  

Diagnosticada el sábado con una "colección subdural crónica", Fernández descansa, acompañada de sus hijos, en la residencia presidencial de Olivos, en la periferia norte de la capital argentina, en medio de un fuerte hermetismo oficial sobre cómo afrontara las próximas semanas. 

La prensa argentina destaca la falta de información por parte del gobierno, y especulan sobre versiones de cómo sufrió el golpe, cuándo y dónde. De momento, la mandataria guarda silencio y su último tuit lo publicó hace ya tres días. 

El diario La Nación señala que la presidenta se resbaló en la escalera del Tango 01 el viernes 9 de agosto, cuando viajó de Buenos Aires a Río Gallegos, el fin de semana de las elecciones primarias. El rumor sobre el golpe habría llegado a oídos de los medios el lunes 12. 

"El secreto excita la desconfianza", señala el columnista Joaquín Morales Solá en La Nación, y plantea si "la enfermedad presidencial no estaba siendo dramatizada con fines electorales". "La Presidenta se ha puesto en manos de muchos médicos que no conoce y de un sanatorio, como el de la Fundación Favaloro, que no se prestaría a semejante maniobra política. La enfermedad existe. Su gravedad es un enigma", sentencia.

Por el momento, medios locales especularon con la posibilidad de que, si el cuadro no evoluciona satisfactoriamente, la líder deba someterse a una intervención quirúrgica. La presidenta padece problemas de tensión que periódicamente la obligan a reposar. En enero de 2012 ya se sometió a una operación en la que le extirparon la glándula tiroidea y que la mantuvo durante tres semanas apartada de su actividad habitual, periodo en que Boudou asumió de forma temporal la Presidencia.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, el oficialista Daniel Scioli, expresó su "preocupación" por la salud Fernández y señaló que "con toda responsabilidad se van a tomar decisiones" para "cuidar preventivamente la salud de la presidenta y no exponerla a un riesgo mayor que tiene la exigencia de este trabajo".  

No ha sido el único en mandar mensajes de ánimo. Los principales dirigentes de la oposición expresaron sus deseos para que Cristina se restablezca, aunque evitaron hacer comentarios sobre el impacto político de la noticia en medio de la campaña.

 El venezolano Nicolás Maduro dijo hoy que dedicará una "oración amorosa" a la presidenta argentina. Así, la noticia del estado de salud de la mandataria despertó mensajes de solidaridad de sus colegas sudamericanos, como

"#FuerzaCristina Desde Venezuela te acompañamos con una oración amorosa, para una Presidenta del Sur que ama a su pueblo. Pronta recuperación", indicó Maduro en Twitter.

Cristina Fernández, llegó al poder a finales de 2007 y en 2011 accedió a un segundo mandato tras vencer en comicios por el 54% de los votos.

Con información de Efe, La Nación, El Clarín, El País

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