La Presidenta de la República Argentina, Cristina Fernández, deberá tomar licencia médica por un mes, por complicaciones con una lesión cerebrovascular, resultado de un golpe en la cabeza. 

Aún no está claro si durante este período Fernández seguirá dirigiendo al país desde su residencia o delegará el poder a su vicepresidente, Amado Boudou. Ayer, Badou regresó a la Argentina cerca de la medianoche, procedente de Brasilia y ha cancelado su salida a Cannes, destino que tenía previsto para hoy domingo.

Sobre la situación médica de Fernández, el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro señaló, en un mensaje oficial televisado: "El 12 de agosto de este año tuvo un traumatismo de cráneo por el cual se le realizó una tomografía computada de cerebro en el sanatorio Otamendi, resultando normal. Posteriormente la presidente no presentó síntomas". 

Fernández acudió a la Fundación Favoloro de Buenos Aires por un chequeo cardiovascular por la arritmia que padece. Al presentar fuertes dolores de cabeza, se le realizó un estudio neurológico, mediante el que se le diagnósticó una "colección subdural crónica" también conocida como "hematoma subdural".

La licencia médica consiste en reposo absoluto y en un seguimiento médico riguroso sobre la evolución del sangrado. En estas condiciones, Fernández no participará en las elecciones legislativas argentinas programadas para el 27 de octubre.

No es la primera vez que Fernández debe guardar reposo por recomendación médica, aunque nunca por un período tan prolongado. Una gripe en mayo del año pasado mereció un día de reposo; en abril de 2011 tuvo que parar también un día por un cuadro de hipotensión arterial que le aqueja al menos desde 2009, año en que debió suspender su visita a Cuba por un incidente de baja presión.

Sobre el tema de su nueva reeleción, el sábado pasado, manifestó no sólo "no estar interesada", sino que adelantó que su sucesor como candidato no será designado por ella, sino elegido por el partido que ella lidera.