Miles de profesores marcharon en la Ciudad de México en protesta contra la reforma educativa promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto, hasta la residencia presidencial de Los Pinos, donde más de una docena de ellos fueron recibidos por funcionarios de la Presidencia. Y es que los docentes mexicanos han alterado el ya de por sí caótico orden de la capital mexicana con una serie de protestas. 

Convocados por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), uno de los dos poderosos sindicatos del gremio del país, los profesores han protestado en lugares como la Cámara de Diputados, el Senado, el Zócalo, el Aeropuerto de la Ciudad de México y en la sedes de las televisiones Tv Azteca y Televisa. Y únicamente les faltaba protestar en un lugar: la residencia oficial de Los Pinos.

En la última marcha, en la que participaron unas 14,000 personas según cifras policiales y a la que se sumaron integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), se corearon lemas como "Se ve, se siente, la CNTE está presente". Los responsables de la oficina de atención ciudadana de la Presidencia se reunieron con una comitiva de más de una decena de profesores, que posteriormente se dirigieron al Senado donde entregaron una agenda para discutir sus propuestas.

El gobierno, con apoyo de los principales partidos políticos, presentó al Congreso tres iniciativas de leyes secundarias a la reforma de febrero, entre ellas la propuesta de Ley del Servicio Profesional Docente, que establece la evaluación como en el principal instrumento para el ingreso, permanencia y promoción laboral de los maestros. En ese sentido, los docentes exigen que se detenga la norma que obligaría a los profesores de educación básica y media a realizar evaluaciones periódicas para conservar su trabajo. 

Los profesores dan guerra. Desde la semana pasada, han instalado un campamento en el Zócalo de la Ciudad de México con 7,000 personas, según datos del gobierno del Distrito Federal.

Incluso el Congreso quedó paralizado cuando un grupo de profesores impidió que los legisladores entraran en la Cámara de Diputados y después en el Senado el día que iban a aprobar las leyes educativas. La protesta terminó en un enfrentamiento con la policía y daños en la sede por un costo de 4,5 millones de pesos (unos 340.000 dólares).  

Eso sí, con la protesta, los profesores consiguieron congelar la aprobación de esta ley y comenzar una mesa de negociación con los legisladores. Sin embargo, se trata de una victoria temporal, puesto que los parlamentarios del Partido Acción Nacional (PAN, de derecha, socios del PRI, el partido en el Gobierno) han señalado que no cederán a presiones y han denunciado a la CNTE ante la Fiscalía General de la República por los daños causados.

Ahora, la oficina en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) hizo "un llamado urgente a todos los actores involucrados en la discusión de la reforma educativa para que, a través del diálogo, lleguen a un acuerdo que permita que las niñas y niños en el país se conviertan en el centro del debate y puedan regresar pronto a clases en un entorno seguro y apropiado". 

México dedica el 15% de su presupuesto a la educación y cerca del 93% del gasto se destina a pagar los sueldos de los profesores, ¿cómo terminará el conflicto?

Con información de Efe, El País, La Jornada, Reuters

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