Colombia atraviesa "una tormenta", señala el presidente Juan Manuel Santos. Y es que las protestas y disturbios derivados de la huelga del sector agropecuario completan diez días y no amainan, aunque Santos asegure que hay "soluciones" inmediatas y de largo plazo. 

Así, la capital amaneció hoy con numerosas actividades paralizadas fruto de las 17 marchas programadas por diversos sectores que se unieron a la huelga. Hasta ahora, el paro se ha desarrollado con innumerables enfrentamientos entre los manifestantes y las autoridades, dejando al menos cinco muertos. Además, hay desabastecimiento en los mercados de las principales ciudades.

Los campesinos aseguran que están quebrados. La protesta, que comenzó en cuatro departamentos y ya se ha expandido a nueve, reúne a paperos, cebolleros, productores de cacao, lecheros, cafeteros y cultivadores de hortalizas y frutas que piden mejores condiciones para trabajar.

Los manifestantes, que han cerrado carreteras, tirado comida y leche y que se han enfrentado con la policía, afirman que los costos de producción son demasiado altos y que están teniendo pérdidas. Culpan de esto a los tratados de libre comercio que presmiten la entrada de productos mucho más baratos y de menor calidad.  

Además, mientras que los productos importados son subsidiados en sus países de origen y el contrabando de alimentos aumenta cada mes, los productores en huegla reclaman porque tienen que pagar insumos agrícolas y gasolina a precios que según diferentes estudios se sitúan entre los más altos del mundo.

Y es que la falta de atención en el campo es patente. Hace 44 años no se hace un censo agropecuario, por lo que se desconoce la verdadera situación del sector. Así, el mandatario reconoció que la crisis agropecuaria es fruto del abandono y la falta de políticas para el campo durante mucho tiempo. "Las protestas que estamos viendo son válidas y hay soluciones de corto, mediano y largo plazo y eso es lo que nos toca poner en marcha, nos toca afrontar", agregó. 

Entre las soluciones que propone Santos: la reducción a cero de los aranceles para fertilizantes, refinanciación de créditos y la adopción de salvaguardas para algunos productos agrícolas importados. 

Ahora, delegados del gobierno y campesinos están reunidos desde el marte en la ciuda de Tunja, capital del departamento de Boyacá, a la espera de un acuerdo que ponga fin a la huelga. "Ojalá que los diálogos en Boyacá tengan un final feliz hoy y que comencemos a levantar los bloqueos que perjudican a millones de personas", señaló Santos.

Santos afirmó que las partes llevan más de 80 horas negociando y que no entiende cómo no se ha llegado ya a un acuerdo si varias veces han estado a punto de lograrlo. "Estamos en un temporal, en una tormenta, pero vamos a perseverar, vamos a continuar con el rumbo fijo, sabemos para dónde vamos", dijo antes de citar las recientes inversiones de empresas extranjeras en el país como una muestra de la solidez de la economía colombiana.

Con información de Efe, Reuters, Semana, El Tiempo

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