Luego de Conga -que supuso la caída de su primer gabinete- la crisis ocasionada por la llamada "repartija" de cargos en el Congreso de la República es quizá la más marcada crisis que ha debido enfrentar el gobierno de Ollanta Humala. 

No obstante, la mayoría de peruanos y peruanas -de acuerdo a la última encuesta de Ipsos Apoyo- no está al tanto de lo ocurrido. Apenas un 34% se encuentra informado acerca de la designación de los nuevos miembros del Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo y el Banco Central de Reserva, que tuvo lugar en la última sesión del Pleno del Congreso de la República. Apenas un 28% conoce cuáles son las funciones del Tribunal.

Entre quienes al momento de la encuesta sabían de la elección, un contundente 78% considera que el modo en que se llevó a cabo la elección -voto en bloque y no por cada candidato- responde a una "repartija" de carácter político. La otra opción en la pregunta, "busca de consenso político", obtiene apenas un 13%. Para esa respuesta -me permito la ironía, esto no lo dice Ipsos- quizá han entrevistado a los congresistas que defienden "el acuerdo alcanzado" de mala manera y a espaldas de la ciudadanía.

En el grupo informado, Ipsos consulta particularmente por la elección de miembros del Tribunal. Un 57% se muestra en desacuerdo con su designación.

Se espera que para mañana la junta de portavoces del Congreso de la República llegue a un acuerdo que permita desentrampar la situación y que -según la voluntad manifestada por las bancadas- se programe una nueva votación. En este punto no está claro el rumbo que tomará esta crisis, aunque ya se puede tomar cuenta de algunos saldos.

La crisis de la "repartija" ha dejado tambaleante la alianza del oficialismo con Perú Posible y ha resquebrajado la representación congresal de este último. Los focos de rechazo al gobierno, antifujimorismo y oportunismo aprista se han encendido en las calles de Lima y de algunas otras ciudades -Chiclayo y Cusco entre las primeras-. Alan García toma aire de ella para intentar pasar las Fiestas Patrias por debajo de la ola que le trae la investigación por los llamados "narco-indultos". Para eso, queda una semana de por medio.