El Gobierno de Colombia y las las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) retomaron ayer en La Habana los diálogos de paz, que, tras haber llegado a un acuerdo en el tema agrario -epicentro del conflicto armado colombiano-, se centra ahora en la cuestión de la participación política y ciudadana.

A pesar del clima de optimismo logrado por los avances, las conversaciones se inician con la advertencia de los negociadores del presidente Juan Manuel Santos de que solo debatirán lo pactado, ante la insistencia del grupo insurgente de aplazar las elecciones de 2014 y convocar a una constituyente.  

"El aplazamiento por uno o dos años de las elecciones (...) no solo generaría un espacio para la construcción de la paz sobre bases sólidas, sino que salvaría el proceso de maledicencias y suspicacias que podrían vincularlo con aspiraciones electorales de índole personal", afirmaron las FARC en un comunicado leído por su número dos y jefe de su delegación de paz, Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez".

Pero los negociadores del presidente Juan Manuel Santos recordaron que la discusión debe girar sobre los derechos y garantías para la oposición y los nuevos movimientos que surjan; el acceso a medios de comunicación; los mecanismos democráticos de participación ciudadana y la promoción de una mayor participación política de todos los sectores, en todos los niveles territoriales, en igualdad de condiciones y con garantías de seguridad, informa Efe-

"Sobre estos temas y solo sobre ellos, gira la discusión de participación política (...). Eso es lo que el Gobierno está dispuesto a discutir. Y nada más", subrayó  el jefe de los negociadores gubernamentales, Humberto de la Calle.

Además, el negociador recordó que lo que se acuerde "solo se aplicará si hay dejación de las armas y reincorporación a la vida civil de las FARC". 

Hace unos días, las FARC se mostraron dispuestas a dejar las armas si se llega a un acuerdo de paz pero no a entregarlas, según el guerrillero "Pablo Catatumbo", alias de Jorge Torres Victoria.

Además, las FARC se mostraron hoy dispuestas a ayudar al gobierno a que inicie un proceso de diálogo con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). 

"Pondremos todo lo que esté a nuestro alcance para que las conversaciones entre la organización hermana y el gobierno colombiano den inicio efectivo", señalaron las FARC en una declaración leída en La Habana por el guerrillero "Pablo Catatumbo", alias de Jorge Torres Victoria.

Aun así el guerrillero recordó que corresponde a los comandantes del ELN y al gobierno decidir si esa guerrilla se incorporaría a las conversaciones de paz que ya sostiene el Ejecutivo con las FARC o a otra mesa separada.

Las declaraciones se producen un día después de conocerse un acuerdo entre esta guerrilla y el ELN para "fortalecer los avances" para su unidad.

En un comunicado conjunto divulgado el lunes, las dos principales guerrillas de Colombia consideraron que es "ineludible" conversar con toda la insurgencia para solucionar el conflicto armado interno del país sudamericano.

Dificultades en las negociaciones

Las posiciones del gobierno y la guerrilla parecen claras, aunque existen diferentes altibajos paralelos al proceso de paz.

Uno de ellos es el apoyo de la insurgencia a la protesta de campesinos de la región del Catatumbo, donde más de 10.000 labriegos reclaman desde el pasado 10 de junio al Gobierno que se suspenda la orden de erradicación manual de hoja de coca en la zona y piden alternativas a esos cultivos ilícitos.

También demandan la declaración de una Zona de Reserva Campesina en ese territorio y el fin de los grandes proyectos de minería y agroindustria.

Así, el lunes las FARC instaron al gobierno a que escuche a los campesinos del Catatumbo y no los reprima, ni los asesine, ni los judicialice con el "montaje" de que son guerrilleros.

"La delegación de paz de las FARC en La Habana no es un pararrayos de los desatinos de un gobierno en el manejo del problema agrario", indicó la guerrilla en una declaración leída ante la prensa por su número dos y jefe de su delegación de paz, Iván Márquez.

Con información de Agencias

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