Las calles del centro de Lima volvieron a ser escenario de protestas el 27 y 28 de septiembre, cuando la denominada “Generación Z”, acompañada por colectivos feministas, estudiantes universitarios y gremios de transportistas, protagonizó su cuarta jornada de movilizaciones contra el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso de la República.

La concentración principal se dio en la Plaza San Martín y luego avanzó hacia la avenida Abancay, donde se produjeron choques con la Policía Nacional del Perú (PNP). Según la CNDDHH, las movilizaciones han visto un uso indiscriminado de perdigones y bombas lacrimógenas, resultando en heridos, detenidos e incluso agresiones a la prensa, afectando tanto equipos de trabajo como causando violencia física. Este patrón de violencia se ha repetido en las jornadas de protesta.

Entre los casos que generan alarma se encuentra la detención arbitraria del ciudadano Samuel Rodríguez, quien permanece en prisión preventiva por tres meses y padece de epilepsia, un aspecto que debería considerarse. Asimismo, se reportó que este domingo hubo seis detenidos en el Rímac, entre ellos un adolescente de 14 años. 

Otros videos que circularon por la redes mostraron cómo policías terna detuvieron a la altura del Puente Acho a un ciudadano que se encontraba al interior de un bus y lo trasladaron en u auto no identificado como vehículo policial. De acuerdo a las fuentes, esta persona habría sido recluido en la Comisaría de Piedra Liza, San Juan de Lurigancho. 

Un grupo de manifestantes intentó derribar las vallas de seguridad instaladas frente al Congreso, encendió fuego a cartones y lanzó objetos contra los agentes. Durante los enfrentamientos, algunos lograron arrebatar la motocicleta de un efectivo policial, lo que agravó la tensión en la zona.

El gremio de colectiveros se sumó a la movilización denunciando extorsiones y asesinatos en su sector, mientras los estudiantes de San Marcos y colectivos juveniles expresaban su rechazo al modelo político actual. La Autoridad de Transporte Urbano (ATU) informó desvíos en el Corredor Morado debido a los bloqueos en la avenida Tacna y Abancay.

Otro punto crítico fue la agresión a la prensa. El reportero de Exitosa, Lucciano Tomatis, denunció haber sido golpeado por un agente de la PNP en el puente peatonal de Acho, pese a portar sus credenciales. Víctor Castillo, de Canal N, también fue retirado con empujones mientras cubría la protesta en Abancay.

Las marchas de la “Generación Z” confirman la persistencia del descontento juvenil en el país. El uso de la represión policial, las denuncias de agresiones contra periodistas y la magnitud de la convocatoria ponen nuevamente en debate la relación entre Estado y ciudadanía en contextos de protesta social.

(FOTO: Sebastián Castañeda/Reuters)