La Junta de Fiscales Supremos (JFS) eligió hoy a Tomás Gálvez como el fiscal de la Nación interino sucediendo a la suspendida Delia Espinoza. Esta decisión se realizó después de que el magistrado Pablo Sánchez rechazó la oferta de ser el sucesor de Espinoza.
En el año 2015, Gálvez asumió el rol de fiscal supremo. El actual fiscal interino es acusado de haber pertenecido presuntamente a “Los Cuellos Blancos del Puerto” y haber favorecido a un condenado por tenencia ilegal de armas y el favorecimiento de Mauricio Arrieta Ojeda, representante de la editorial Corefo. Su compañía fue multada por la SUNAT y buscó que se le anulen las sanciones a través de Gálvez, a quien transmitió esta información hacia el prófugo César Hinostroza.
A consecuencia de esto, se le terminó suspendiendo de su cargo en el 2021. Sin embargo, este año el Tribunal Constitucional anuló su destitución y ordenó su reposición en su antiguo cargo.El congreso trató de inhabilitarlo por este caso pero no llegó a nada por “falta de pruebas”.
Tuvo intención de postular a la presidencia liderando el partido “Peruanos unidos: ¡Somos Libres!”, pero terminó renunciando al partido político por su restitución a su cargo de fiscal supremo. Gálvez ya había acusado a Delia Espinoza de incumplir la sentencia del Tribunal Constitucional en el que se exigía su reincorporación como fiscal supremo.
Acusó a Pablo Sánchez de “haber hipotecado el Ministerio Público con Gustavo Gorriti”, en referencia a la revelación de audios del caso “Cuellos Blancos” por parte del Instituto de Defensa Legal (IDL), organización de la que Gustavo Gorriti es director.
El 15 de agosto, el nuevo titular del Ministerio Público se reunió con José Luis Castillo Alva, quien está implicado en el caso “Cuellos Blancos” y de pertenecer presuntamente a una red criminal que es dirigida por la exfiscal de la Nación Patricia Benavides. Tomás Gálvez estará a cargo de las investigaciones hacia Benavides y otros altos funcionarios de este y anteriores gobiernos.

cámara de seguridad