I. El adiós a Francisco
El papa Francisco falleció este lunes en Roma a los 88 años, apenas unas semanas después de su última aparición pública en la Plaza de San Pedro durante la bendición de Pascua. El pontífice argentino, nacido como Jorge Mario Bergoglio, lideró la Iglesia católica desde 2013 y fue el primero procedente de América Latina.
El Vaticano informó que el pontífice “regresó a la casa del Padre” a las 7:35 horas (hora local). Su muerte se produce luego de años de quebranto en su salud, especialmente por afecciones respiratorias, y tras un pontificado marcado por una apuesta por la reforma, la austeridad y la lucha contra los abusos dentro de la Iglesia.
II. Sus últimas palabras y su última Pascua
“Renovemos nuestra esperanza y nuestra confianza en los demás, incluso en quienes son diferentes a nosotros”, fueron las últimas palabras del papa Francisco, leídas por un clérigo durante la ceremonia de Pascua en la Basílica de San Pedro, mientras él observaba en silla de ruedas.
En ese mensaje, también advirtió que “la paz es posible” y pidió a las autoridades políticas del mundo usar sus recursos para combatir el hambre, promover el desarrollo y rechazar el aislamiento. Su voz se apagó horas después.
III. Una decisión histórica: el caso Sodalicio
Semanas antes de su fallecimiento, el papa firmó una de sus decisiones más firmes contra los abusos dentro de la Iglesia: la disolución definitiva del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), organización religiosa peruana fundada por Luis Fernando Figari, acusado de múltiples abusos físicos, psicológicos y sexuales.
Francisco dispuso la supresión de “todo lo que fundó” Figari, luego de que el Vaticano comprobara que al menos 83 personas habían sido víctimas de abusos dentro del Sodalicio, 15 de ellas menores de edad. La decisión llegó tras una larga investigación conducida por los enviados Charles Scicluna y Jordi Bertomeu.
En palabras del periodista Pedro Salinas, “amputó un miembro enfermo de la Iglesia” al intervenir decisivamente en el caso Sodalicio en Perú.
IV. El impulso de Francisco: escuchar a las víctimas
El periodista José Enrique Escardó, primer denunciante del caso, fue recibido por el Papa en una audiencia privada días antes de su hospitalización. “Lo que ha hecho el Papa no es un acto de justicia en sí, sino de reivindicación hacia las víctimas”, señaló Escardó a Infobae.
Francisco también fue quien, en 2019, ordenó el retiro del cardenal Juan Luis Cipriani, denunciado por encubrimiento y abuso sexual. El Vaticano le prohibió entonces portar hábitos, símbolos cardenalicios y hacer declaraciones públicas.
V. “La vergüenza y la humillación”
Durante una visita a Bélgica en septiembre de 2024, ya convaleciente, Francisco calificó a los casos de pederastia como “la vergüenza y la humillación” de la Iglesia católica. “La Iglesia debe pedir perdón y buscar cómo resolver esta situación con humildad cristiana”, afirmó.
Ese llamado fue coherente con sus acciones: a lo largo de su pontificado, priorizó escuchar a las víctimas, condenar a los abusadores y reformar las estructuras que permitieron el silencio.
VI. Un legado complejo, pero transformador
Francisco enfrentó con firmeza las resistencias dentro del Vaticano, reformó la curia, simplificó la vida litúrgica papal y promovió una Iglesia más inclusiva, solidaria y centrada en los pobres.
Su lucha contra los abusos no fue solo simbólica: desmanteló redes, castigó encubridores y escuchó directamente a los sobrevivientes. Su último acto en Perú, la disolución del Sodalicio, es considerado uno de los momentos más relevantes en la historia de la Iglesia católica en América Latina.
¿Cómo se elige al nuevo Papa?
Con la muerte del papa Francisco, se abre un período de sede vacante en la Iglesia católica. Durante este tiempo, el Colegio Cardenalicio convoca un cónclave en la Capilla Sixtina del Vaticano, donde los cardenales menores de 80 años votan en secreto hasta lograr una mayoría de dos tercios. El elegido puede aceptar o rechazar el cargo. Una vez acepta, se convierte en el nuevo papa y el anuncio se realiza desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.
[Foto de portada: EFE]