El químico farmacéutico e investigador de Acción Internacional para la Salud (AIS), Javier Llamoza, advirtió que el lote defectuoso de suero fisiológico producido por el laboratorio Medifarma podría seguir circulando en farmacias y centros de salud, y llamó a la ciudadanía a verificar el número de lote antes de utilizar el producto. “El riesgo sigue latente”, alertó durante el programa "Es lo que hay" de #LaMulaStream.
Llamoza explicó que el producto en cuestión es cloruro de sodio al 0.9%, también conocido como suero fisiológico o solución salina, ampliamente utilizado en procedimientos médicos en todo el país. Según precisó, el lote defectuoso —identificado como N.º 2123624— presenta una concentración mayor de sodio a la permitida, lo cual puede tener efectos neurológicos graves y potencialmente mortales.
“La responsabilidad legal recae directamente en el titular del registro sanitario, es decir, el laboratorio Medifarma”, sostuvo.
Recordó que la fabricación de medicamentos está sujeta a Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), que incluyen controles en cada etapa del proceso: durante la producción, en el producto final y mediante protocolos de análisis.
“Aquí ha habido un error en la producción, aparentemente en el proceso de agitación del cloruro de sodio. Pero ese error debía haber sido detectado por los controles internos del laboratorio”, afirmó.
Llamoza también cuestionó la eficacia de la supervisión por parte de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID).
“En enero de 2024 se realizó una auditoría a Medifarma, y según el viceministro, hubo otras auditorías este año. ¿Qué tipo de inspecciones fueron? ¿Se auditó esa línea de producción?”, se preguntó.
Asimismo, pidió un análisis más profundo sobre la capacidad operativa de DIGEMID:
“Es necesario saber si cuenta con los recursos suficientes para garantizar que los procesos de fabricación cumplen con los estándares de calidad que se requieren”.
En relación con la denuncia penal anunciada por el Ministerio de Salud contra Medifarma, Llamoza remarcó que los análisis de control de calidad internos debieron alertar sobre cualquier alteración antes de que el producto llegara al mercado.
“El protocolo de análisis es como una partida de nacimiento del medicamento: si se firmó como conforme, ¿qué pasó luego?”, cuestionó.
A su juicio, los controles del laboratorio fallaron en detectar un error que tuvo un desenlace fatal.
Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía a tomar un rol activo.
“Los frascos de suero tienen impreso el número de lote junto a la fecha de vencimiento. Si identifican el lote 2123624, no debe utilizarse bajo ninguna circunstancia. Debe reportarse y entregarse a la autoridad sanitaria para su inmovilización. Como consumidores, debemos estar informados y actuar con responsabilidad frente a los productos farmacéuticos”, subrayó.
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