La presidenta Dina Boluarte no está siendo cuestionada por su condición de mujer, sino por su rol como máxima autoridad del país. Así lo sostuvo la abogada constitucionalista Beatriz Ramírez en el programa Vértice de #LaMulaStream, donde analizó la denuncia del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) contra el periodista Gustavo Gorriti por presunta violencia psicológica.
“Si esto le hubiera pasado a un presidente hombre, también sería de interés público”, afirmó Ramírez.
Para la abogada, el debate no debe centrarse en el género de la mandataria, sino en las implicancias de su cargo.
“No se le está investigando por ser mujer, sino por lo que ser autoridad pública representa: abandonar el cargo, hacer un presunto canje de operaciones para beneficio personal o favorecer a ciertos grupos dentro del ejercicio de la función pública”, enfatizó.
La especialista cuestionó que Boluarte intente victimizarse ante las críticas y recordó que, en una democracia, los funcionarios deben estar preparados para un mayor nivel de escrutinio.
“Cuando eres autoridad, el umbral de crítica que tienes que aguantar es mucho mayor. Si te expones como periodista, la crítica es más intensa, y si eres presidenta, aún más. Eso lo dice cualquier jurisprudencia en cualquier país que se estime democrático”, explicó.
La función pública exige responsabilidad y tolerancia a la crítica
Ramírez comparó la actitud de Boluarte con la de Pedro Castillo y señaló que ambos parecen no comprender la magnitud de su cargo.
“Lo que no entiende la presidenta, y tampoco lo entendió Castillo, es que la función pública te da una diferente responsabilidad. No es lo mismo ser funcionaria del Reniec que ser presidenta de la República”, subrayó.
En ese sentido, insistió en que Boluarte debe asumir su papel con mayor hidalguía y aceptar que los cuestionamientos hacia su gestión son legítimos.
“Le falta entender que, como máxima autoridad de la nación, le toca recibir críticas. Muchas serán hirientes, pero el ejercicio de la libertad de expresión se permite de forma más intensa cuando se trata de una figura pública”, agregó.
El debate sobre la denuncia del MIMP contra Gorriti ha abierto una discusión más amplia sobre el uso del concepto de violencia política. Según Ramírez, si bien es importante combatir la violencia de género, no todas las críticas a una autoridad deben ser catalogadas como ataques discriminatorios.
“No toda crítica contra una persona tiene que ver con algún rasgo de su identidad. Podría haber críticas válidas que nada tienen que ver con el hecho de que Boluarte sea mujer”, concluyó.
Mira la entrevista completa en "Vértice" y suscríbete al canal de YouTube de #LaMulaStream.
[Foto de portada: Presidencia Perú / Flickr]
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