El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, admitió en el programa Cuarto Poder que había tenido acceso al texto de un reportaje antes de que este fuera emitido. Durante la entrevista con la periodista Sol Carreño, Santiváñez sugirió que la filtración habría provenido del propio equipo periodístico del programa, lo que generó una confrontación en vivo.
“Creo que usted no se da cuenta de la gravedad de lo que está diciendo”, advirtió Carreño al escuchar la afirmación de Santiváñez.
“Que un ministro del Interior tenga el texto de un periodista, que no lo ha compartido con usted ni con su equipo de prensa ni ha sido publicado, significa que alguien está accediendo irregularmente, ilícitamente, a los documentos de este programa”.
En su intento por justificar la situación, Santiváñez deslizó que la información le había llegado de su jefa de prensa.
“No del mío. A mí no me pueden atribuir ni mucho menos a mi equipo alguna participación del tema”, respondió ante la insistencia de Carreño.
Sin embargo, cuando la conductora le pidió que señalara quién le había enviado el documento, el ministro se mostró evasivo. “No lo sé. Habría que preguntarle justamente a mi jefa de prensa”, sostuvo. Acto seguido, intentó señalar directamente a su directora de comunicaciones, Karla, como la persona que había recibido la información.
No obstante, minutos después, la propia jefa de prensa de Santiváñez desmintió ante Cuarto Poder el haberle enviado el material, dejando al ministro en una contradicción evidente.
“Mire su teléfono, no creo que lo haya borrado tan rápido, que le haya sacado el chip tan rápido”, le increpó Carreño.
La discusión escaló cuando la periodista insistió en que revelara quién le había entregado el documento.
“Usted sí tiene que responder porque lo que tiene en sus manos es un material privado de un medio de comunicación”, subrayó.
Lejos de aclarar el asunto, Santiváñez optó por cerrar el tema con una respuesta desafiante: “No tengo que enseñarte nada”.
Un intento por desviar la atención
El incidente ocurrió en el contexto de un reportaje que revelaba graves denuncias de corrupción en contra del ministro. Según la investigación de Cuarto Poder, Santiváñez habría cobrado sobornos y utilizado su influencia para favorecer a clientes en procesos judiciales, con pagos que alcanzaban los $60,000.
El hecho de que el ministro tuviera acceso previo al reportaje genera preocupaciones sobre una posible filtración dentro del sistema policial, así como sobre el uso de recursos estatales para vigilar a la prensa.
El caso pone en entredicho el respeto a la libertad de prensa por parte del gobierno y evidencia serias preocupaciones sobre la transparencia en la gestión de Santiváñez. La Fiscalía y organismos de derechos humanos podrían iniciar indagaciones sobre el acceso irregular a material periodístico.
[Foto de portada: Cuarto Poder / América Televisión]
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