En el programa Vértice de #LaMulaStream, conducido por Jaime Chincha, la abogada y magíster en Derecho Constitucional Beatriz Ramírez analizó el avance del conservadurismo y la erosión de derechos fundamentales en el Perú. Según la especialista, el problema no radica en la coexistencia de diversas posturas ideológicas, sino en la falta de consensos mínimos sobre políticas estatales que garanticen la igualdad y la no discriminación.

"En una democracia hay sectores de todos los colores y sentencias, personas más conservadoras y otras más progresistas. Eso es parte de la diversidad y debe aceptarse. Sin embargo, el debate debe centrarse en qué principios deben formar parte de las políticas del Estado, porque lo que cada quien haga en su vida cívica o su activismo no está mal, nos enriquece", sostuvo Ramírez.

Para la especialista, es esencial que el Estado garantice una base mínima de derechos y servicios para toda la población.

"En lo mínimo que nos podemos poner de acuerdo es que un Estado debe combatir las formas de violencia y discriminación. Eso es lo mínimo que un Estado debería hacer", enfatizó. No obstante, advirtió que en los últimos años se han producido retrocesos en estos ámbitos.

Ramírez criticó recientes decisiones del Tribunal Constitucional, como la que permite que personas sentenciadas por violación sexual postulen a cargos públicos.

"Antes, cosas que parecían básicas en lo jurídico y de sentido común eran respaldadas por las normas. Ahora parece que no. Tenemos un Tribunal Constitucional al que ya no le parece que haber sido sentenciado por violación sea suficiente para impedirte postular a un cargo público, simplemente porque no está en la letra de la Constitución", lamentó.

Asimismo, alertó sobre la falta de voluntad del Congreso para establecer barreras claras en estos casos.

"Si hiciéramos una encuesta, probablemente la población consideraría de sentido común que existan requisitos mínimos para acceder a la función pública y que se mantengan ciertos servicios esenciales para la ciudadanía", afirmó.

Para Ramírez, el debate no debe centrarse en la coexistencia de posturas opuestas dentro de la sociedad, sino en la necesidad de que el Estado garantice una base sólida de derechos.

"Nunca nos vamos a poner de acuerdo en todo, y está bien. Pero lo mínimo que el Estado debe mantener es lo que le ofrece a la gente a través de sus normas y servicios. En lugar de fortalecerlos, lo que vemos es un debilitamiento de esos mínimos, y eso es lo preocupante", concluyó.

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