El historiador y exrector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Manuel Burga, fue destituido como director del Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM), tras ser citado este martes al Ministerio de Cultura (MINCUL), donde le comunicaron la decisión sin ofrecer razones específicas. Según fuentes cercanas a Burga, el funcionario fue despedido de manera abrupta, generando críticas en sectores culturales y académicos.

Burga, quien asumió el cargo con el compromiso de promover una mirada integral sobre el período de violencia 1980-2000, enfrentó constantes ataques por parte de sectores políticos negacionistas y medios afines al régimen actual. La periodista Jacqueline Fowks denunció en redes sociales que “el hostigamiento y la versión negacionista del régimen han surtido efecto”, sugiriendo que estas presiones habrían motivado su salida.

El reemplazo de Burga será Jamer Chávez Cotrina, actual viceministro de Cultura y miembro del partido Alianza para el Progreso (APP). Chávez, licenciado en Antropología por la Universidad Nacional de Trujillo, ha sido cuestionado por su falta de experiencia en investigación y méritos académicos para liderar una institución clave como el LUM. Su designación es vista como una movida política, promovida por el líder de APP, César Acuña, según fuentes del sector cultural.

La destitución de Burga se suma a lo que diversos colectivos han calificado como una “ofensiva contra la memoria democrática”. En los últimos meses, estas acciones incluyeron la censura a artistas y proyectos culturales críticos, como la salida del caricaturista Juan Acevedo y su emblemático personaje, “El Cuy”, de las plataformas del MINCUL.

Esta destitución ocurre el mismo día en que la Comisión Permanente del Congreso aprobó restituir la firma del exdictdor Alberto Fujimori en la Constitución de 1993, en una medida impulsada por legisladores fujimoristas. La decisión, tomada con 17 votos a favor, revoca la Ley 27600, que eliminó la rúbrica de Fujimori tras su vacancia en 2001. Organismos de derechos humanos y parlamentarios críticos, como Ruth Luque, calificaron la medida como un intento de “borrar que Fujimori fue un dictador, vacado y condenado por delitos de lesa humanidad”.

Manuel Burga, durante su gestión en el LUM, había promovido proyectos emblemáticos como la colección de libros Narradores de Memorias, que recoge testimonios de víctimas del conflicto armado interno. En una entrevista en La Mula TV en enero de 2023, Burga destacó que la misión del LUM es “construir un futuro diferente con memoria, justicia, reparación y no repetición”. Su salida, en un contexto de creciente intervención política en instituciones culturales, genera preocupación por el futuro de este espacio clave para el diálogo democrático.

La aprobación parlamentaria para restituir la firma de Fujimori y la destitución de Burga son vistas como señales de un retroceso en la memoria histórica del país. Diversos colectivos han alertado sobre una ofensiva sistemática contra la memoria democrática, lo que pone en riesgo los avances alcanzados en derechos humanos y en la reflexión sobre el período de violencia 1980-2000.

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