En el marco del Día Internacional de los Cuidados, organizaciones de mujeres de Comas y Carabayllo han lanzado un llamado a las autoridades para consolidar un sistema de cuidados que valore y respalde el trabajo de las mujeres. Según un reciente mapeo, las mujeres gestionan hasta el 92% de los servicios de cuidado en Comas y el 67% en Carabayllo, esfuerzos que consideran insuficientemente respaldados por el Estado y que impactan su calidad de vida.
Durante el evento “Tejiendo redes de cuidados”, celebrado en Lima Norte, representantes de organizaciones como la Mesa de Concertación de Género de Comas y la Red de Mujeres Organizadas de Carabayllo destacaron el valor social y económico de los servicios de cuidado. Cecibel Hilasaca, presidenta de la Mesa de Concertación de Género de Comas, señaló que “los servicios de cuidado son esenciales para el bienestar de las familias”, y demandó un compromiso estatal para construir un sistema de cuidados accesible y digno.
El diagnóstico presentado durante la jornada incluyó datos de transparencia de instituciones estatales como el MIDIS, MIMP, MINEDU y EsSalud, revelando que los servicios públicos no cubren la demanda de cuidado de menores, adultos mayores y personas con discapacidad. Rosa Marroquín, de la Red de Mujeres Organizadas de Carabayllo, expresó que “es fundamental que los gobiernos locales reconozcan el trabajo de las mujeres en sostener a sus familias”, subrayando que el cuidado no debería recaer exclusivamente en ellas.
La campaña “Contar los Cuidados”, impulsada por diversas redes de mujeres y el consorcio Alternativa Centro, Demus y Fovida, busca recolectar firmas en cuatro distritos para crear un sistema distrital de cuidados que promueva la corresponsabilidad entre el Estado, las empresas y las familias. Esta iniciativa apunta a que los servicios de cuidado sean accesibles, de calidad y equitativos, promoviendo la igualdad de género y aliviando la carga de las mujeres.
Este Día Internacional de los Cuidados, el mensaje de las mujeres de Comas y Carabayllo es claro: urge un sistema local que valore tanto el cuidado remunerado como el no remunerado y promueva la corresponsabilidad en beneficio de toda la comunidad.
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