El pasado 27 de septiembre, nueve sindicatos globales, que cuentan con miembros en más de 160 países y representan a 207 millones de trabajadores y trabajadoras, presentaron una denuncia formal ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra el gobierno de Israel.

La denuncia, presentada por la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), entre otras organizaciones, expone presuntas violaciones al Convenio sobre la Protección del Salario, argumentando que Israel ha incumplido sus obligaciones al retener salarios y beneficios de unos 200,000 trabajadores palestinosempleados en el país. Estos trabajadores, provenientes de Cisjordania y Gaza, quedaron sin remuneración tras la suspensión de sus permisos laborales y la cancelación de contratos laborales tras el ataque de Hamás en octubre de 2023.


Pérdida de ingresos y derechos básicos

Las organizaciones denuncian que la retención de salarios ha impactado gravemente la seguridad económica de los trabajadores, llevando a sus familias a situaciones de precariedad. La CSI estima que los salarios diarios pendientes oscilan entre los 297 y 700 dólares, lo que representa millones de dólares adeudados desde 2023.

“Cuando visité Cisjordania a principios de este año, fui testigo de la miseria económica que sufren las familias de los trabajadores palestinos empleados en Israel. Como siempre, los trabajadores son los que soportan la peor parte del persistente conflicto. A través de esta petición queremos garantizar el pago de los salarios atrasados que tanta falta hacen a los trabajadores con dificultades para llegar a fin de mes”, declaró Luc Triangle, secretario general de la CSI.

Por su parte, Ambet Yuson, secretario general de la ICM, resaltó que "el derecho internacional es inequívoco: ninguna crisis, ni siquiera una guerra, puede justificar la suspensión de los derechos laborales ni la denegación de justicia a los trabajadores".

"Los trabajadores palestinos, muchos de los cuales estaban empleados en el sector de la construcción israelí, tienen derecho a cobrar sus salarios pendientes. No desistiremos hasta que se haga justicia a los cientos de miles de trabajadores palestinos a los que se les ha negado lo que les corresponde, y se alcance un alto el fuego”, dijo Yuson.



Llamado al cumplimiento del Convenio 95 de la OIT

Christy Hoffman, secretaria general de UNI Global Union, señaló que el incumplimiento del convenio sobre la protección del salario viola derechos fundamentales de los trabajadores palestinos, afectando sus condiciones de vida y resaltando la necesidad de que Israel cumpla con los compromisos internacionales adquiridos al ser miembro de la OIT.

“Además de la brutal guerra en Gaza y el aumento de la violencia en Cisjordania, los trabajadores migrantes palestinos se están viendo despojados de su capacidad para trabajar, y se les está robando millones de dólares en concepto de salarios ganados legítimamente. El incumplimiento por parte del Gobierno israelí del Convenio 95 de la OIT sobre la protección del salario ha llevado a cientos de miles de familias, muchas de las cuales ya vivían en la precariedad, al borde de la ruina económica. Esta profunda injusticia pone de relieve lo necesarios que son los convenios internacionales, sobre todo en tiempos de guerra y conflicto, y lo importante que es que el Estado de Israel cumpla los compromisos que asumió como miembro de la OIT”, dijo Hoffman.

Stephen Cotton, secretario general de la ITF, afirmó que la economía palestina depende en gran medida del mercado laboral israelí y que este desempleo repentino agrava la situación de vulnerabilidad de miles de familias palestinas.

“La ocupación ilegal de Cisjordania y la Franja de Gaza por parte de Israel ha fragmentado la economía palestina durante décadas, provocando una dependencia excesiva del mercado laboral israelí. El desempleo repentino de los palestinos que trabajan en Israel ha dejado a cientos de miles en la indigencia. Israel debe cumplir sus obligaciones legales internacionales y garantizar que estos trabajadores reciban inmediatamente los salarios que se les debe. Conforme avanzamos hacia una paz duradera, Israel debería plantearse reabrir su mercado laboral a los trabajadores palestinos”, señaló Cotton.

La denuncia ha sido suscrita por las siguientes organizaciones, enumeradas por orden alfabético: la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC), la Confederación Sindical Internacional (CSI); Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF); Federación Internacional de Periodistas (FIP); IndustriALL Global Union; Internacional de la Educación (IE); Internacional de Servicios Públicos (ISP); Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM); UNI Global Union; y Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines (UITA).


[Foto de portada: bwint.org]


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