En el programa “Sin Medias Tintas” de Latina, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, defendió públicamente a su amigo y presentador de televisión Andrés Hurtado, conocido como “Chibolín,” quien actualmente enfrenta acusaciones judiciales. López Aliaga cuestionó la legitimidad de las acusaciones de proxenetismo que pesan sobre Hurtado, argumentando que el presentador ha sido juzgado de forma “excesiva” y refiriéndose a él como una persona que “ha venido desde muy abajo” y ha experimentado situaciones humillantes en el pasado.
El alcalde sugirió que el pasado de Hurtado, marcado por apariciones controvertidas en televisión y supuestas condiciones de vida difíciles, debería ser un factor atenuante para comprender su situación actual:
“Le dicen proxeneta, pero ¿proxenetas en Perú? Por favor, que tiren la primera piedra”.
López Aliaga se refirió a momentos en los que Hurtado fue supuestamente ridiculizado en televisión, coo cuando se presentó en el programa de Augusto Ferrando. Esto usó López Aliaga para reforzar su argumento de que el presentador ha sido un “ser humano humillado” y que, en su opinión, estas experiencias también constituyen violaciones a los derechos humanos.
Contexto judicial y críticas a la defensa de López Aliaga
Las declaraciones del alcalde han generado controversia, dado que Hurtado enfrenta actualmente una orden de prisión preventiva de 18 meses por presunto tráfico de influencias y cohecho, como resultado de una investigación del Poder Judicial peruano.
El respaldo incondicional de López Aliaga hacia Hurtado se suma a una serie de declaraciones en las que ha intentado destacar los actos de caridad realizados por el presentador como parte de su defensa, un enfoque que, para algunos críticos, busca desviar la atención de las graves acusaciones en su contra . Sin embargo, las acciones filantrópicas de Hurtado no deberían influir en el proceso judicial, que debe basarse exclusivamente en la gravedad de los cargos y las pruebas presentadas.
Al cuestionar abiertamente las acusaciones de proxenetismo y sugerir que no deberían ser tomadas en serio, López Aliaga podría estar enviando un mensaje de impunidad, especialmente en un contexto donde la justicia es fundamental para la lucha contra el crimen organizado y la corrupción en el país.
[Foto de portada: Expreso]
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