En el programa Encuentros Muleros de La Mula TV, la historiadora Natalia Sobrevilla expresó su preocupación por el traslado del Archivo General de la Nación (AGN) a un almacén temporal en el Callao, cuestionando tanto las condiciones del nuevo recinto como la falta de transparencia en el proceso.

En entrevista con César Azabache, Sobrevilla destacó el riesgo que este traslado representa para la preservación de la memoria histórica del Perú y criticó la desorganización y falta de planificación adecuada por parte de las autoridades responsables.

“Estamos cerrando el bicentenario de nuestra independencia con un proceso que borra nuestra historia en lugar de preservarla. En lugar de un edificio adecuado para el Archivo General de la Nación, tenemos un galpón en una zona industrial, al lado de una fábrica de lejía y una desmontadora de café”, advirtió la historiadora, enfatizando que tres informes de la Contraloría ya han indicado que el lugar no es apto para almacenar documentos de esta magnitud.


Falta de planificación y riesgo de pérdida de documentos

Uno de los aspectos más alarmantes del traslado, según Sobrevilla, es el peligro de pérdida de documentos y el deterioro por la falta de condiciones adecuadas. La académica explicó que el proceso de traslado de archivos debe minimizarse para reducir el riesgo de daños y destacó que lo ideal sería un solo traslado a una sede definitiva.

“Un traslado de este tipo es muy peligroso para un archivo y debe realizarse solo una vez. Sin embargo, lo que se está haciendo es trasladar el archivo a un lugar temporal sin ninguna garantía de protección”, afirmó.

Además, expresó su preocupación por el hermetismo con el que se ha manejado el traslado. Según Sobrevilla, no existen registros detallados de cómo se están almacenando los documentos, ni de las condiciones de conservación en el nuevo local.

“No sabemos cómo están empacando los documentos, ni las condiciones de recepción en el nuevo local. No hemos visto imágenes, no sabemos cómo están, no sabemos si simplemente están en las cajas, no sabemos a la temperatura o humedad a la que están expuestos”, precisó.


Documentos invaluables en peligro

Sobrevilla hizo hincapié en la importancia de los documentos que custodia el AGN, muchos de los cuales son únicos e irremplazables y abarcan la historia de la nación desde la época colonial hasta la república moderna. Entre los archivos trasladados se encuentran documentos notariales, que incluyen registros de propiedades, herencias y terrenos. Este tipo de información es esencial no solo para la investigación histórica, sino también para la resolución de conflictos de tierras y otros asuntos legales.

“Estamos hablando de documentos irremplazables que, si se pierden, representan una pérdida irrecuperable para el país y su historia”, subrayó.

Además, explicó que estos documentos no siempre están completamente catalogados, lo que aumenta el riesgo de pérdida o deterioro.

“Cada documento es único, y al no estar debidamente catalogados, no sabemos con precisión lo que contiene cada caja. Catalogar estos archivos requeriría años de trabajo, pero se está procediendo con un traslado sin garantías”, explicó.

La falta de un inventario detallado dificulta aún más la protección y el manejo de los documentos, lo que, en caso de pérdidas o daños, haría casi imposible la recuperación de la información contenida en ellos.


Promesas incumplidas y falta de acción estatal

Sobrevilla recordó que el AGN ha enfrentado problemas de infraestructura desde hace décadas, y aunque se han hecho promesas repetidas de construir un nuevo edificio, hasta ahora no se ha concretado nada.

“Ya existe el terreno, ya existen los planos, todo está listo para comenzar a construir”, dijo.

A pesar de ello, hasta el momento, las autoridades no han avanzado en la edificación de un espacio que cumpla con los requisitos de conservación y seguridad necesarios para preservar la documentación histórica del país.

La historiadora también criticó la falta de coordinación y voluntad política de las autoridades. Durante su discurso del 28 de julio, la presidenta Dina Boluarte prometió la construcción de un nuevo edificio para el AGN, y la exministra de Cultura también se comprometió con esta iniciativa. Sin embargo, el nuevo ministro de Cultura detuvo el proceso de traslado sin ofrecer una alternativa concreta.

“No hay una capacidad de acción y si algo tenían las dictaduras en el pasado, era la capacidad de actuar y organizar”, sostuvo, comparando la falta de organización actual con los esfuerzos centralizados de gobiernos anteriores que lograron llevar a cabo importantes proyectos de infraestructura cultural.


Preocupación de la comunidad histórica y apoyo ciudadano

Aunque el tema del AGN históricamente ha generado poca preocupación entre el público, Sobrevilla destacó que en los últimos meses ha habido un aumento en el interés ciudadano y académico por el destino del archivo. La protesta realizada el pasado 25 de septiembre frente al Ministerio de Cultura es un ejemplo de esta creciente preocupación.

“Creo que sí hemos logrado un interés en un tema que no es nuevo, pero ahora estamos al borde del barranco, y por fin el público empieza a preocuparse. Incluso una señora que vendía café en la protesta decía ‘esto es una mala idea’”, contó la historiadora, reflejando el impacto que el apoyo popular puede tener para presionar a las autoridades a actuar.

Con el apoyo de colegas, periodistas y ciudadanos, Sobrevilla espera que este interés contribuya a generar una acción concreta que evite la pérdida de los documentos históricos y permita preservar adecuadamente la memoria histórica del Perú.

Mira la entrevista completa en La Mula TV:


[Foto de portada: Andina]


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