El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este martes a las fuerzas armadas que apoyen a Israel en su defensa frente al ataque con misiles balísticos lanzado por Irán. La Casa Blanca informó que la instrucción incluye derribar los misiles dirigidos al país aliado de Estados Unidos en Oriente Próximo. La vicepresidenta Kamala Harris también ha estado supervisando la situación desde la sala de crisis junto a Biden.

Biden tenía previsto un encuentro telefónico con rabinos para conmemorar la festividad judía de Rosh Hashaná, pero la llamada fue pospuesta debido a los ataques iraníes, según informó un portavoz de la Casa Blanca a la agencia Efe. Además, el presidente y su equipo de Seguridad Nacional se reunieron tras recibir informes sobre un ataque "inminente" de Irán contra Israel.

El ejército israelí confirmó que misiles balísticos lanzados por Irán impactaron en territorio israelí, activando las alarmas en varias zonas del país, incluida Jerusalén, donde se observaron interceptaciones de proyectiles en el cielo. Este ataque es el primero desde abril de este año, cuando Irán atacó dos bases aéreas israelíes en el Negev, aunque la mayoría de los proyectiles fueron interceptados.

El ataque se produce tras el asesinato del líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, en un bombardeo israelí en Beirut el pasado viernes, lo que intensificó la escalada de violencia en la región, incluida una invasión terrestre israelí en el sur del Líbano.

Las autoridades israelíes informaron que al menos dos personas resultaron heridas leves debido a la metralla en Tel Aviv, además de otros heridos menores en todo el país mientras se desplazaban a refugios. El servicio de emergencias Magen David Adom continúa monitoreando la situación.

Este último ataque de Irán marca una nueva etapa en el conflicto entre ambos países, con Estados Unidos reafirmando su apoyo militar a Israel mientras intenta contener las tensiones en la región.


[Fuente: EFE]