En el programa “Encuentros Muleros” con César Azabache, el exministro del Interior, Carlos Basombrío, comparó el avance del crimen organizado con la figura mitológica de la hidra, en la que "por cada cabeza que cortas, aparecen dos". En entrevista con César Azabache, Basombrío utilizó esta analogía para destacar la complejidad y persistencia de las mafias que operan en el Perú, y cómo las estrategias actuales del gobierno no han logrado frenar su expansión.
"Es ingenuo creer que en tres meses, con estados de emergencia, se va a erradicar este tipo de fenómenos", afirmó Basombrío, refiriéndose a las recientes políticas aplicadas por el gobierno para combatir el crimen organizado en algunas zonas del país.
De la centralización del terrorismo a la dispersión del crimen organizado
Basombrío explicó que, a diferencia de la lucha contra el terrorismo en los años 90, que se centró en desmantelar una estructura de mando única encabezada por Abimael Guzmán, el crimen organizado contemporáneo presenta un desafío mucho mayor. "Lo que enfrentamos ahora es un fenómeno muy diferente", aclaró.
Según el exministro, las organizaciones criminales de hoy no dependen de un liderazgo centralizado, sino que funcionan de manera fragmentada, disputando y compartiendo territorios.
"Cada vez que cortas una cabeza, aparecen dos para disputar ese territorio", agregó, destacando la dificultad de obtener victorias contundentes contra estas redes criminales que, a diferencia de Sendero Luminoso, no colapsan con la eliminación de un solo líder.
Crimen y extorsión: una realidad cotidiana
Durante la entrevista, Basombrío también destacó el impacto directo que el crimen organizado tiene sobre la población. "Cada vez toca a más gente", subrayó, mencionando cómo actividades cotidianas y pequeños negocios, desde colegios hasta peluquerías, son blanco de extorsión por parte de mafias que operan en Lima y otras regiones del país.
"La gente se acostumbra, le paga al extorsionador como le paga la coima al policía. Es parte de una aceptación silenciosa de la situación", lamentó Basombrío.
Según el exministro, la incapacidad del Estado para brindar seguridad está llevando a que muchas personas cierren sus negocios o abandonen sus comunidades.
El futuro del combate contra el crimen
Basombrío reiteró que se deben revisar las políticas de seguridad ciudadana en el Perú. Para él, no se trata solo de combatir al crimen con operativos policiales de corto plazo, sino de adoptar una estrategia integral que contemple no solo la seguridad física, sino también la lucha contra la corrupción en todos los niveles del Estado. "Lo que enfrentamos es una hidra que se multiplica cada vez que se le ataca sin una estrategia sólida y de largo plazo", concluyó, subrayando la necesidad de fortalecer las instituciones públicas para hacer frente al creciente desafío del crimen organizado.
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