En su reciente libro "Un clásico de altura. Fútbol y fiesta en Cusco", publicado por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Paolo Sosa, politólogo e investigador, propone una visión innovadora del Cusco a través del clásico futbolístico entre Garcilaso y Cienciano. En el programa El Arriero de La Mula TV, Sosa detalló cómo esta rivalidad deportiva se convierte en un espejo de los cambios sociales, culturales y económicos que han transformado la ciudad andina a lo largo del siglo XX y hasta la actualidad.
Durante una entrevista con Javier Torres, Sosa explicó que su interés por este tema surgió de una doble motivación: su pasión personal por el fútbol y la necesidad de abordar un ámbito de estudio poco explorado en la academia peruana.
"El fútbol fuera de Lima es bastante poco estudiado, poco relatado. Uno encuentra bastante literatura sobre Universitario, Alianza Lima, Cristal y la forma en la que se interrelacionan, pero a nivel de provincia es un poco menos", señaló.
Para Sosa, este vacío académico subestima el papel del fútbol en la vida de ciudades como Cusco, donde el clásico local no solo es un evento deportivo, sino una festividad que moviliza a toda la ciudad y se entrelaza con la identidad cusqueña.
"El libro es una invitación a leer una historia alternativa del Cusco, especialmente del Cusco moderno", enfatizó Sosa.
Contrario a la imagen predominante de Cusco como una ciudad anclada en su pasado incaico y su relevancia turística, Sosa aboga por reconocer la modernización que empezó a inicios del siglo XX y cómo los clubes Garcilaso y Cienciano están relacionados con este proceso.
"Tenemos esta imagen del Cusco como la ciudad de los incas, milenaria, turística por antonomasia, pero el Cusco tiene un desarrollo moderno como muchas de las otras ciudades de este país", agregó.
El autor también destacó cómo el fútbol ha sido un elemento central en la construcción de la identidad y la modernización de Cusco.
"En ese proceso de cambio de la ciudad, dentro de las tensiones, aparece el Club Cienciano, y aparece además como iniciativa de un profesor inglés", explicó, refiriéndose a los orígenes de uno de los clubes más importantes de la región.
Sosa también mencionó las dos fases de modernización que vivió Cusco, según el historiador cusqueño Tamayo: una primera, lenta y gradual, después de la Guerra del Pacífico, con la construcción de trenes y conexiones hidroeléctricas, y una segunda, más dinámica, con la integración de la ciudad al país y al mundo, donde el fútbol jugó un papel unificador.
Sosa resaltó que su estudio no solo se centra en los aspectos futbolísticos, sino que también busca ofrecer una narrativa social e histórica.
"Era una invitación a leer una historia alternativa del Cusco y especialmente del Cusco moderno", subrayó.
A través de los relatos del clásico entre Garcilaso y Cienciano, Sosa muestra cómo el deporte puede ser un vehículo para entender procesos de modernización, urbanización y cambio cultural.
Sosa también abordó la razón por la cual el fútbol en las regiones ha recibido menos atención académica comparado con los equipos limeños.
"Hay una especie de mirada despectiva sobre este tipo de temas, sobre el fútbol en general, porque se ve como algo trivial; además, porque tiene sus cargas peyorativas, como el machismo, y salvo que alguien tenga una pasión encontrada con el objeto de estudio, es difícil que alguien se acerque", explicó.
Sin embargo, Sosa aboga por una reevaluación de estas perspectivas, reconociendo al fútbol como un fenómeno social y cultural significativo que merece una atención más profunda y respetuosa.
[Foto de portada: Fondo Editorial del IEP]