El pasado miércoles, 7 de agosto, el Mirador de Arte Mural Amazónica, creado por el Circuito Urbano de Arte (CURA AMAZÔNIA), dió inicio a un evento que prometió transformar el paisaje de la histórica región de Largo São Sebastião en Manaos, Amazonas. Durante 11 días, los reconocidos artistas Duhigó y el peruano Rember Yahuarcani tomaron las fachadas de los imponentes edificios de la capital, coloreando más de 800 m² con su arte, en una intervención que conjuga tradición y modernidad.

El CURA, uno de los mayores festivales de arte público en América Latina, celebra este año su novena edición, habiendo realizado ya siete en Belo Horizonte, Minas Gerais, y dos en Manaos. Desde su creación en 2017, el festival ha dejado una huella imborrable en las ciudades donde se ha celebrado, con la creación de 26 murales en paredes y cuatro miradores de arte urbano. Su impacto ha sido tal que la capital minera fue la primera en el mundo en contar con un circuito de pintura en fachadas y un mirador de arte urbano, consolidando el festival como un referente en la celebración de la diversidad artística.

Rember Yahuarcani, encargado de transformar la fachada del edificio Monte Carlo, trae consigo una rica trayectoria que trasciende fronteras. Nacido en Pebas, un distrito de Loreto en Perú, Rember ha llevado su arte a museos y galerías de América Latina, América del Norte, Europa y Asia. En 2024, su obra formó parte de la prestigiosa Bienal de Venecia, reafirmando su papel como una figura clave en el movimiento global de arte indígena. Además de su labor artística, Rember ha desempeñado el rol de curador, aportando una visión crítica y reflexiva sobre la apropiación de estéticas, mitos y conocimientos indígenas.

Rember yahuarcani

El arte de Yahuarcani, profundamente arraigado en las cosmologías Uitoto, y en particular en las del clan Aymenú, del cual forma parte, es una expresión vibrante de las historias y mitos de la selva amazónica. Autodidacta y proveniente de una familia de artistas, Rember utiliza la pintura como un medio para dar voz a sus ancestros, trasladando a sus obras el conocimiento y la espiritualidad de su cultura. "No se puede invitar a lo estético si no se habla de materiales y poderes invisibles porque el arte indígena transporta el conocimiento de nuestros ancestros", afirma el artista.

CURA AMAZÔNIA no solo busca embellecer el entorno urbano, sino que tiene una misión más ambiciosa: construir la mayor colección de arte mural indígena de Brasil, compuesta exclusivamente por artistas amazónicos. Este esfuerzo, liderado por mujeres, continúa el trabajo de reforestación de ideas e imaginarios a través del arte público, celebrando la diversidad y otorgando mayor visibilidad a los talentos de la Amazonía.

duhigó

Este evento no es solo una exposición de arte, sino un testimonio de la resistencia y vitalidad de las culturas indígenas, una invitación a repensar los cánones y a valorar las historias que emergen de la selva. Manaos se prepara para recibir una nueva obra que, sin duda, se convertirá en parte del legado cultural de la ciudad y de la Amazonía.