Para comprender mejor el incidente militar ocurrido este miércoles 26 de junio en el Palacio de Gobierno de Bolivia, hay que tomar en cuenta la situación política que vive el país ante la proximidad de las elecciones presidenciales en 2025, señaló, en La Mula TV, Ricardo Soberón, abogado y exconsultor ante la Unión Europea (UE) en dicho país.
En el programa “Al Filo”, Soberón señaló que actualmente el partido de gobierno en Bolivia, el Movimiento Al Socialismo (MAS), está afectado por una crisis interna.
“Estamos en un momento en el que el MAS está fracturado desde su cúpula hasta los tejidos sociales más diversos en todo Bolivia. Nada de lo ocurrido el día de hoy podemos analizarlo sin tomar en consideración esto”, señaló.
Soberón explicó que se trata de un conflicto de liderazgo y discurso entre el actual presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales y una disputa entre renovadores y tradicionalistas. “Lamentablemente ninguno de los dos ha sido capaz de ventilar sus diferencias personales internamente, las han hecho públicas y las han exacerbado”, señaló. El abogado mencionó que las fuerzas conservadoras están igualmente fragmentadas.
Para Soberón, más que un intento de golpe de Estado, lo ocurrido hoy en Bolivia ha sido una asonada, ya que no han estado involucradas el resto de las Fuerzas Armadas.
“Ha sido una decisión del general Zúñiga con unas seis a diez camionetas blindadas y algunos efectivos que rodearon la Plaza Murillo. Hubo un diálogo muy tenso entre él y el presidente en las puertas de Palacio Quemado; Zúñiga se estacionó en las afueras y se quedó allí”, dijo.
Soberón recordó que el MAS está en el poder desde 2006, cuando Evo Morales era presidente. Si bien hubo una interrupción por el golpe de Jeanine Áñez en 2019, en 2020 el MAS retornó al poder con el actual presidente Luis Arce, quien fue electo hasta 2025.
Este miércoles 26 de junio, alrededor de las 14:30 horas de Bolivia, tanques y tropas militares ocuparon la Plaza Murillo e intentaron tomar Palacio de Gobierno por órdenes de Juan José Zúñiga, quien era comandante general. Sin embargo, su intervención no tuvo éxito y el presidente Arce cambió al alto mando militar y designó, en reemplazo de Zúñiga, a José Wilson Sánchez, nuevo comandante general, quien ordenó el repliegue de los militares movilizados.
[Redacción: Jorge Paucar Albino / Foto de portada: EFE]
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