Los movimientos regionales han sido un escollo para los partidos políticos nacionales, por lo que el Congreso ha decidido eliminarlos, señaló, en La Mula TV, el analista político de Cusco, Jesús Manya.
En el programa “Al Filo”, Manya consideró que la eliminación de los movimientos regionales, aprobada en primera votación por el Congreso, responde a que, en el fondo, el Estado central “nunca estuvo de acuerdo con la descentralización”. “Con todas las limitaciones, los movimientos regionales han sido un escollo para la posición de los partidos nacionales”, dijo.
Ante las críticas lanzadas por analistas limeños contra los movimientos regionales, Manya recordó que estas organizaciones políticas tienen los “mismos vicios” que los partidos nacionales. “Igual están en una crisis orgánica fuerte”, señaló.
El analista cusqueño resaltó que las organizaciones sociales de regiones han respondido de manera frontal ante lo cometido por el Congreso, ya que han visto que esta medida ha sido acompañada de la reelección para alcaldes y gobernadores regionales.
Sobre el proceso de descentralización, Manya sostuvo que el balance es positivo, ya que a pesar de todos los errores y limitaciones, los gobiernos regionales están estabilizados y han acumulado experiencia en el manejo de recursos e incluso son más eficientes que los ministerios. Como ejemplo, mencionó a la Macroregión Sur, donde los gobiernos regionales tienen un nivel de gasto alto.
“Sí han hecho inversión y muchas de esas inversiones son de calidad, han modificado el rostro económico y social de las regiones”, dijo.
Antes del proceso de descentralización, mencionó, el Gobierno Regional de Cusco manejaba aproximadamente 25 millones de soles de inversión y ahora los gastos de inversión están por encima de los 800 millones de dólares, lo cual está influido por los precios del cobre y del gas, que son las “plataformas financieras del sur”.
“En el sur, tienen regalías mineras y canon del gas, es decir sí hay recursos, y se han trabajado obras viales, construcciones, centros educativos, etcétera. Se nota que hay un desarrollo regional significativo”, agregó.
Además, Manya resaltó el caso de Espinar, donde a través de mesas de diálogo y de trabajo, se han logrado grandes inversiones, que han servido para la construcción de autopistas. Algo similar viene ocurriendo en Chumbivilcas y La Concepción, destacó.
“Ahora hay un Corredor Minero sólido, con autopistas que se vienen construyendo. Hay una dinámica económica muy fuerte, colateral a eso hay un proceso productivo interesante en muchos de los corredores interandinos y en los corredores amazónicos”, mencionó.
Por otro lado, Manya destacó que después de más de veinte años, hay una tecnocracia regional “relativamente calificada”.
“Hay promociones de profesionales que han manejado municipios grandes, gobiernos regionales, con inversiones grandes. Las obras más grandes que se manejaban en el Cusco eran de 3 millones ahora hay obras que maneja la región que están por encima de los 80 millones y para eso se necesita personal calificado que pueda trabajar en ese sentido”, afirmó.
Resaltó también que hay una “burocracia fuerte” en las regiones. La Municipalidad Provincial de Espinar antes tenía 17 trabajadores y ahora tiene 2,500 y maneja entre 150 y 200 millones de soles.
“Hay una burocracia grande. Las municipalidades pueden ser criticadas, cuestionadas, todo lo que tú quieras, pero creo que ahora son parte de lo que significa la dinámica económica y en consecuencia del tema político”, dio.
Manya reconoció que esta clase política regional también tiene los vicios limeños, pero hay “gente rescatable”, “una tecnocracia de profesionales competentes que terminan en los ministerios”, aunque esta sea “una forma en la que el centralismo te va chupando y corrompiendo”.
“El ministro de Educación termina enamorando a los directores de Educación en las regiones y les ofrece llevarlos a Lima, tenemos cantidad de exdirectores de Educación que están en el Minedu, cantidad de profesionales que se han ido al Ministerio de Economía y Finanzas. Hay una dinámica interactiva fuerte en el tema de los profesionales”, señaló.
En síntesis, para el analista político de Cusco, Jesús Manya, el Congreso se equivoca si cree que va a lograr eliminar a los movimientos regionales, ya que los partidos nacionales dependen de estos. Como ejemplo, citó el caso de Somos Perú, que tiene más de cinco gobiernos regionales, pero que no tiene militantes propios, sino que son de movimientos regionales aliados del partido. Esta estrategia, mencionó, es aplicada por César Acuña, de Alianza Para el Progreso, que “enamora” a los movimientos regionales incorporándolos en su lista.
Ante la posibilidad de que los congresistas quieran postular en sus regiones, Manya mencionó que si el actual presidente del Legislativo, Alejandro Soto, postulara a un cargo de elección local, “no va a votar ni su familia”. “Ellos no creo que salgan reelegidos”, afirmó.
Mira la entrevista completa en La Mula TV:
[Foto de portada: Andina]
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