La defensa de la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides Vargas, no la ayudó en nada en el proceso administrativo que culminó con su destitución, señaló, en La Mula TV, Carlos Rivera, abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL).
En una edición especial de "La Mula Datera", Rivera se refirió al voto de Marco Falconí en el pleno de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), que resolvió destituir a Benavides Vargas por haber interferido en la investigación seguida contra su hermana y haber removido de su cargo sin justificación a la fiscal Bersabeth Revilla Corrales.
Para el abogado del IDL, la carta que difundieron personajes políticos presionando a Falconí para que beneficie a Benavides Vargas terminó por perjudicar a la exfiscal de la Nación.
"Falconí puede que se haya sentido desbordado por esa presión, sin duda alguna, si alguna evaluación política hizo fue decir que no quiere juntarse con esa gente que es la que está sosteniendo a Benavides y después iba a ser imposible rendir cuentas a la opinión pública de por qué terminó absolviendo a Benavides", dijo Rivera, quien agregó que la carta terminó siendo contraproducente para la exfiscal.
"No conozco a Falconí, pero me parece que no está hecho del más templado de los aceros y dijo mejor voto con la mayoría y asunto arreglado y punto final al tema. Ahí está el resultado, ha sido un golpe severo y más severo por lo inesperado", agregó.
Otro factor que explica la derrota de Benavides ha sido el contexto, ya que el tiempo que ha pasado ha servido para complicar su situación, mencionó Rivera. Si bien Benavides no ha sido sancionada por las denuncias que ha presentado en su contra su exasesor Jaime Villanueva, Rivera consideró que estas acusaciones han servido para contextualizar.
Señaló que la situación de Benavides no es la misma que en diciembre del año pasado que el día de su destitución. "Esos seis meses han sido demoledores para la situación legal de Benavides, cada día que ha pasado ha significado un empeoramiento significativo de su situación legal", dijo.
"Más allá de que era formalmente era posible de que si no era destituida tenía que regresar a la Junta de Fiscales Supremos, muchas voces ya decían que resultaba inadmisible que una persona con el nivel de imputación penal que tenía en su contra termine siendo la cabeza del organismo encargado de combatir los hechos delictivos en el país, se volvió una situación políticamente insostenible para benavides. Y su defensa no ayudó en nada", afirmó.
Rivera agregó que la estrategia de la defensa de Benavides fue fallida al sostener que no pasó nada.
"Eso práctiamente era una suerte de suicidio pero lo han seguido haciendo, eso ha garantizado la derrota de todos ellos", dijo.
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[Foto de portada: Andina]
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