Hay una cualidad material de las memorias. Sensaciones, texturas, sabores, olores componen nuestras vivencias formativas, los recuerdos que forman lo que fuimos, lo que cargamos con nosotros y lo que aún podemos ser. Es así que, para quienes vivimos los 90s como niñxs, se nos hace inevitable asociar la tecnocumbia tanto con los primeros bailes incómodos en familia como con las campañas electorales, las velas con apagones y con tortas, la textura del VHS con nuestros primeros cumpleaños y con la captura de terroristas. El esfuerzo de recordar puede ser complejo y la nostalgia trae trampas, que congelan a una época en el tiempo y la suben a un altar de idealización. Pero a su vez es un esfuerzo necesario si queremos comprender de dónde venimos, quiénes somos, qué herencias traemos y qué ciclos decidimos cortar.

¿Es posible, entonces, una nostalgia crítica? ¿Es posible añorar la simpleza de la niñez y la música de las radios, mientras al mismo tiempo rechazamos las actitudes patriarcales, los comentarios sexistas, los comportamientos capacitistas de nuestas familias?  ¿Es posible recordar una infancia traumati(zada)ca con sus matices de ternura, sus esbozos de dulzura, sus intentos de amor? A quienes nacimos a finales de los 80s e inicios de los 90s, ¿es posible conciliar una década de degradación democrática con nuestros años formativos? ¿Podemos perdonar a nuestros padres? ¿Deberíamos?

FOTO: ALESSANDRA VERA

"Mi fiesta de cumpleaños" es un proyecto escénico de creación colectiva que busca explorar los vínculos que tenemos con nuestro propio pasado. Es una invitación a los espectadores a que participen activamente de una fiesta infantil noventera, para celebrar el cumpleaños del elenco. A través de ritos típicos de los cumpleaños infantiles, como el canto de "Feliz cumpleaños", los juegos, la piñata, la comida,  los actores comparten pasajes reales de sus infancias, buscando encontrar conexiones con su vida adulta. Es una reflexión colectiva única, que incia en la escena pero llega hasta las butacas, en un esfuerzo por encontrar colectivamente respuestas a nuestros orígenes personales y a cómo vincularnos con ellos, un esfuerzo por regresar al pasado para comprender el presente.

FOTO: ALESSANDRA VERA

Los roles de género, las expectativas familiares, las infancias diversas, todo lo dulce y lo agrio que dábamos por hecho de nuestras infancias es expuesto en medio de la ronda en esta experiencia inmersiva testimonial llena de música, color y nostalgia.

“La infancia es el origen de todo ese cúmulo de experiencias que nos hacen ser quienes somos. Sin embargo, no son muchos los espacios que nos permiten hacer el viaje introspectivo que proponemos a nuestros protagonistas”, comenta César Ulloa, director de la obra ganadora de I Convocatoria para las Artes Escénicas y la Música realizada por UPC Cultural. La obra permite entonces una oportunidad de revivir la infancia propia, a partir de las infancias ajenas, con ojos de adulto; transitando la línea entre el agradecimiento y el cuestionamiento, entre la ternura y la cólera, entre el llanto y el abrazo. Una mirada hacia atrás no para aferrarse si no para aceptar y soltar. Una experiencia colectiva que invita a cada quien a entrar en contacto con su niñx interior (y con aquellos niñxs que nos rodean en nuestras vidas) y reconciliarnos con ellxs.

Foto: Alessandra Vera

"Mi fiesta de cumpleaños" se presentará en El Galpón Espacio (Av. Cipriano Dulanto 949, Pueblo Libre) los días 2, 3, 8 y 9 de diciembre a las 8:00 PM. Las entradas pueden adquirirse a través de Joinnus.



La obra cuenta con las interpretaciones de Katherine Serván, Andrea Félix, Terina Flores, Josefo Palomino y Rosa Victoria Chauca; dirección, arte y producción por César Ulloa Cuéllar; asistencia de producción por Diego Torres; realización audiovisual por Patricio Lagos; making of por Carla Amaro; diseño sonoro por Renzo Rospigliosi; sonido directo por Alessandra Vera; diseño gráfico por Carla Marini; luminotecnia por Juan Carlos Nario; y apoyo técnico por Beto Varela.