Las Escuelas Nacionales de Arte de Perú, que han sido cuna de numerosos artistas y han contribuido significativamente a la cultura y la identidad del país, enfrentan un futuro incierto. Un recorte presupuestal mayor al 60% anunciado recientemente pone en peligro su funcionamiento y la formación de nuevas generaciones de artistas.
Estas instituciones, que incluyen la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú, la Escuela Nacional de Arte Dramático, la Escuela Nacional de Folklore José María Arguedas y la Escuela Nacional de Ballet, han jugado un papel crucial en el desarrollo y la promoción de las artes en el país.
La Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú, por ejemplo, fundada en 1918, es la más antigua de América Latina y ha formado a artistas de la talla de Fernando de Szyszlo, Tilsa Tsuchiya y Venancio Shinki. Por su parte, la Escuela Nacional de Arte Dramático, fundada en 1946, ha sido el semillario de reconocidos actores y directores de teatro.
El recorte presupuestal, que ha sido criticado por la comunidad artística y académica, podría tener graves consecuencias para la formación artística en el país. Según la nota publicada en La República, el recorte afectaría no solo a los docentes, sino también a los estudiantes, quienes podrían ver limitadas sus oportunidades de formación y desarrollo.
El Ministerio de Cultura, que tiene a su cargo estas instituciones, se presenta en su página oficial como una institución que trabaja por un país libre de discriminación y de racismo, orgulloso de su identidad cultural. Sin embargo, este recorte presupuestal parece ir en contra de estos objetivos.
En medio de esta situación, es importante recordar la importancia de las Escuelas Nacionales de Arte para la cultura y la identidad de Perú. Estas instituciones no solo forman a artistas, sino que también contribuyen a la preservación y promoción de la diversidad cultural del país.
Esperamos que las autoridades correspondientes reconsideren esta decisión y busquen alternativas para garantizar la continuidad y el fortalecimiento de estas valiosas instituciones. La cultura y las artes son fundamentales para el desarrollo de cualquier sociedad y deben ser valoradas y protegidas como tal.
[Redacción: Jorge Paucar Albino / Foto: Andina, vía Punto Seguido - UPC]
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