Los resultados de las necropsias de tres jóvenes asesinados en Andahuaylas (Apurímac) en las protestas de diciembre pasado arrojaron que fueron víctimas de proyectiles de armas de fuego, informó la periodista Alba Rivas.
En el caso de un adolescente de 15 años, el informe indica que sufrió "la acción injuriante de un proyectil de arma de fuego en tórax, el mismo que le ocasionara traumatismo toráxico abierto, fractura costal, laceración pleural, laceración pulmonar, hemotórax y fractura clavicular, que finalmente lo condujo a la muerte".
En el segundo caso, de un joven de 18 años, se concluye que sufrió el impacto de un proyectil de arma de fuego, "el mismo que ocasionó trauma pulmonar, hemotórax masivo y shock hipovolémico, que finalmente lo condujo a la muerte".
El tercer caso es de un joven de 18 años quien sufrió el impacto de un proyectil de arma de fuego, el que le ocasionó trauma medular, fracturas múltiples en cráneo y cara, edema cerebral, que finalmente lo condujo a la muerte".
Ante ello, los familiares de las víctimas han pedido la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
(Foto de portada: Alba Rivas)
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