Hace unas semanas se abrieron las aulas tras una larga cuarentena que trajo consigo otras formas de aprender y de relacionarnos. Dos años de clases por videollamadas han provocado que la presencialidad sea un reto para nuestros educadores, quienes son conscientes de la falta de motivación, la deserción de muchos estudiantes, y los duros golpes emocionales que provocó la pandemia. Por tal motivo, la reinserción a los espacios educativos se convierte en un desafío en el que tenemos que usar todas las herramientas posibles.
Los retos de la educación post cuarentena
Conversamos con Eudosia Eguia y Emma Arimana, directora y subdirectora del colegio I.E. 7230 de San Juan de Miraflores para que nos cuenten sobre este retorno a las aulas.
En su colegio, como en muchos otros, al realizar las clases virtuales encontraron estudiantes sin computadoras, ni buena señal de internet. Ante esta situación crítica, la UGEL y distintas ONGs propusieron puntos de encuentro con computadoras para que estudiantes puedan asistir a sus clases. "En muchos casos los alumnos dejaron de estudiar, pero con las clases semi presenciales están volviendo al colegio", señala Emma.
Sin embargo, lidiamos con la falta de motivación. "Muchas familias de estudiantes y maestros han atravesado situaciones muy dolorosas, y ahora toca interesar al estudiante para que sienta ganas de aprender", comenta Eudosia.
Una película que se puede emplear para fines educativos
"Las herramientas audiovisuales se han usado como introducción, o como la parte motivadora de las clases", puntualiza Eudosia. Las fotografías, videos y/o animaciones, han sido soportes con los que muchos profesores han realizado sus clases desde antes de la pandemia, y se volvieron imprescindibles en la virtualidad.
Consultamos con estas maestras sobre cómo podría usarse 'El Canto de las Mariposas' en una clase. "Es un documental con un fondo muy real… Y como ahora los estudiantes asisten por grupos a las aulas, puede usarse en una clase invertida, donde el estudiante va a tener una formación autónoma, (fuera del aula) y entrar a la clase a participar", responde Eudosia.
Las profesoras nos dejan claro que el documental puede usarse en diferentes materias como personal social, arte, comunicación o tutoría, y funciona bien por el rico trasfondo cultural que trae consigo la película. "Es cuestión que el docente vea el propósito que tiene, y deje preguntas para que el estudiante las responda viendo la película en grupo, con su familia o solo", añade Emma.
Lamentablemente, el genocidio de las haciendas caucheras no es un contenido que se enseñe en los colegios. "Pero dentro de las libertades que tiene el docente puede tocarlo, como investigación, interpretando contenido histórico", dice Emma. Por supuesto, esta película aborda este tema con delicadeza, y desde la resiliencia de una familia de artistas que están decididos a que su cultura no se olvide. Y, por ese factor cultural y las aristas temáticas que desarrolla, es importante que esta película se vea, coinciden las profesoras.
Para todos los estudiantes, profesores, y el público en general, la película está disponible gratuitamente en www.elcantodelasmariposas.pe hasta el 24 de abril. Tarea para la casa: ¡compártela!