La exviceministra de Transportes Fabiola Caballero reveló que recibe amanezcas tras renunciar al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y denunciar que el sector se ha convertido en una "agencia de empleos". "No guardo ningún rencor a quienes pretendieron humillarme, enviando con tercero mensajes soeces confirmando con ello su condición de maltratadores", acusó Caballero.

En un video enviado a RPP Noticias, aseguró que las designaciones en las direcciones de dicha instancia durante su gestión "fueron determinadas por otras instancias" en las que se priorizaron "criterios extratécnicos" y "políticos".

"Nunca pasaron por mi despacho como mandan las normas de carácter interno y los usos y buenas costumbres. Me enteraba de tales designaciones, muchas veces, por las resoluciones cuando tales se emitían o se oficializaban", afirmó.

La exfuncionaria del MTC afirmó que no es su intención desestablizar el actual Gobierno. "No es mi afán desestabilizar al Gobierno, no tengo poder para tanto, como lo han sugerido algunos personajes políticos, ocultando el hecho de que quienes contribuyen a la desestabilización son los propios integrantes del Gabinete", señaló.

Además, la exviceministra exhortó a los servidores públicos de todos los niveles a defender "con hidalguía" la institucionalidad. "Los reto a comprometerse por la defensa del servicio público sin corrupción, les exijo seguir capacitándose para poner al servicio de la patria sus mejores competencias y los invito a que juntos denunciemos la tropelías que se pretendan imponer haciendo tabula rasa de la meritocracia", resaltó.

Caballero, quien renunció a su cargo el último viernes y denunció un "copamiento laboral" en el sector, encabezado por el ministro Juan Silva Villegas, exigió a la Presidencia del Consejo de Ministros"reformas para implementar la tan anhelada meritocracia, las mejoras de los procesos, desburocratizar la gestión pública y la automatización de las políticas de transformación digital".

Reiteró también que su decisión de abandonar el MTC "obedece a la imperiosa necesidad de evidenciar la realidad que pone en riesgo la institucionalidad que tanto nos está costando construir". "Sostengo que es obligación moral de todo peruano que ingresa al servicio público, contribuir a que su gestión sea favorable al fortalecimiento de las instituciones y ello se consigue con capital humano capacitado, pero también con sólida calidad moral", expresó.

(Foto: Andina)

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