La COP26, la cumbre climática de las Naciones Unidas que se desarrolla en Glasgow, ingresó a su último día oficial, pero continuará este fin de semana, pues de momento los negociadores no han logrado el consenso esperado para llegar a un acuerdo que podría salvar al mundo de los efectos más nefastos del calentamiento global. Durante estas últimas horas, hay marchas y contramarchas.

Los negociadores reconocieron que no podrían finalizar una declaración al final de este viernes que establezca los términos de cómo casi 200 países trabajarían para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a las naciones más afectadas por el calentamiento global en los próximos años. Los delegados acordaron continuar reuniéndose durante la noche para tratar de resolver las diferencias restantes, incluida la forma de eliminar gradualmente los combustibles fósiles y reunir los fondos necesarios para abordar las necesidades de los países más vulnerables al aumento del nivel del mar, temperaturas más altas y tormentas e inundaciones más intensas.

Las finanzas han sido uno de los temas que más se han debatido. Las pérdidas y los daños son probablemente el problema sin resolver más frustrante para las naciones insulares. Rusia y Arabia Saudita se han opuesto a eliminar el carbón y poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles. El último borrador del acuerdo que se conoció muy temprano este viernes ha generado preocupación y desazón. 

Para conocer más detalles, La Mula Verde entrevistó a Pilar Assefh, periodista argentina especializada en temas climáticos y que está cubriendo esta convención en Escocia.